FUERA DE CÁMARA
El nuevo padrón del PRD
El gran problema que tienen los perredeistas insurrectos, con Hipólito a la cabeza, es que no toman ninguna decisión concluyente: no acaban de irse ni deciden su futuro... Mientras el tiempo conspira en su contra y se alejan cada vez más sus posibilidades electorales. No se acogerán a las condiciones en que la institucionalidad partidaria celebrará su próxima convención y menos aceptarán el nuevo padrón de militantes que se está levantando para elegir a las nuevas autoridades del partido y luego al candidato presidencial. Pero les falta seguridad y valor para aventurarse en un nuevo proyecto partidario que les garantice sus intereses, menos aún en la conformación de un bloque de organizaciones que eventualmente pueda atraerse lealtades perredeistas y debilitar la segura candidatura de Miguel Vargas. Le temen, obviamente, a la historia del PRD que más que una tradición parece una consigna: ¡El que se va, se va solo! La situación de esa insurgencia se agrava por la naturaleza de las próximas elecciones donde se elegirán no sólo al Presidente y al Vicepresidente de la República, sino a más de cuatro mil alcaldes y regidores con sus suplentes y a senadores y diputados. El PRD es la franquicia que disputará esas posiciones al PLD, y es el gran atractivo que ofrece el sector de Vargas teniendo bajo su control la institucionalidad de la organización. Con el tiempo en contraEste fue un año vital en las posibilidades de una nueva aventura partidaria. O para sentar las bases de una alianza de partidos que acogiera a los seguidores de Hipólito Mejía fuera del PRD para potenciar un proyecto con posibilidad de competir. Fue lo que sugirió en su momento, con sobrada inteligencia, el doctor Hugo Tolentino Dipp. Pero ese momento político se diluyó en el temor de un fracaso anticipado. Ahora resulta mucho más difícilÖ Porque los perredeistas han regresado a su partido, y los que aún no lo han hecho, lo están pensando seriamente o buscando la mejor forma de hacerlo. Muchos de ellos tratan de acercarse para vender lo que no tienenÖ Pacheco, por ejemplo, que hace poco desmintió que estuviera acercándose a Miguel a cambio de la candidatura a síndico de la capital después de haber provocado más de cinco reuniones con el presidente del PRD con ese fin. Su hipócrita desmentido, sin embargo, no ha hecho más que alejarlo de la posibilidad de una negociación por la candidatura tan anhelada, a la que también aspiran dirigentes de mucho más arraigo, peso y tradición, como Rafael -Fello- Suberví, por ejemplo. El padrón avanza...Lo que ha provocado alarma en la disidencia del PRD es la forma ágil y discreta en que ha avanzado el levantamiento del nuevo padrón de militantes, y también los preparativos y la formulación, ya en su fase final, de la convención ordinaria que iniciará el 23 de febrero. Hipólito y su gente planearon sorprender a Vargas fuera de base con la convención confiados en que el tiempo no le alcanzaría para celebrar un evento ya postergado desde el pasado agosto y que estatutariamente resulta mandatorio. Sin incluir los trabajos de inscripción y reinscripción llevados a cabo este fin de semana, el PRD tiene ya bajo registro a 220 mil miembros, y al 23 de febrero espera llegar a más de 600 mil perredeistas que podrán participar en la convención. Mientras los otros pierden el tiempo en chismes, intrigas, querellas y acusaciones insustanciosas...