FUERA DE CÁMARA
Senadores que sólo cenan
Si me pusieran a escoger entre los 32 senadores “de la República”, me quedaría con José Rafael Vargas... Y no piense nadie que lo haría por solidaridad de colegas porque él no es embajador ni yo senador y ninguno de los dos periodista... Simplemente porque José Rafael se ocupa de su provincia, vela por su gente, está pendiente de las ocurrencias de su demarcación... Politiquería aparte. Después me decantaría por Mariotti --a propósito, se está poniendo gordo otra vez--, y luego por un señor que no conozco llamado Yoni --así sin H, sin doble N y sin Y griega--, que creo es de Pedernales o de por ahí... El resto, incluyendo a mi amigo Reinaldo, son buenos todos... Como los veganos: “Todos son alegría...”. Y pueden incluir ahí precisamente al vegano, Euclides Sánchez. Después, el compueblano y jefe de mi compaña a senador por San Cristóbal en el 2002, Tommy Galán, sólo sirve para vivir garanteando con los Montás, de Temo para abajo. Tommy va a San Cristóbal menos que yo, que vivo en Madrid. Y me dicen que cuando suele ir no se le ve ni la placa. Pasa como una exhalación. Cito a esos senadores porque a los cinco los quiero mucho, desde hace años... Los otros 27 --incluyendo al inefable Amable Aristy--verdaderamente no sé qué hacen ni qué han hecho por sus respectivas provincias. De todos ellos el más activo en estos siete años que lleva como senador es el exfiscal Prim Pujals, pero pocas cosas le he visto hacer por Samaná, la provincia que lo ha elegido dos veces. Vargas da un ejemploJosé Rafael Vargas está rescatando del olvido a personalidades mocanas, algunas de las cuales han tenido extraordinaria proyección nacional. Julio César Castaños Espaillat, por ejemplo. Mantener el apego de esa familia prestante con su pueblo es invalorable... Para Moca y para los mocanos. Como también lo es el esfuerzo que hace Vargas para inmortalizar a figuras descollantes de la educación, las artes, los deportes, la cultura. Muchos de ellos que ni siquiera sabía el común de la gente de su origen mocano. Leí este sábado un artículo --reproducción de una carta muy emotiva-- del escritor José Rafael Lantigua sobre un destacado educador que honra con su nombre la escuela básica de Moca, resaltado precisamente en ese esfuerzo de rescate cultural que lleva a cabo José Rafael. ¿Qué inversión tan cuantiosa ha tenido que hacer Vargas? ¿Cuál ha sido el sacrificio? ¿Por qué iniciativas como las suyas no son reproducidas por el resto de sus colegas...? Los héroes anónimos...Todos nuestros pueblos tienen héroes anónimos, gente que sobresalió en cualquier actividad de la vida y que sus ejemplos abonan las tradiciones, las costumbres, los recuerdos de generaciones. Lo único que se requiere para rescatarlos del olvido es un poco de imaginación, de iniciativa para convocar a los clubes, a los intelectuales, a los profesionales o a los curiosos, material que abunda en todos nuestros pueblos. Después, establecer la logística para hacer eso posible... Cuestión de centavos cuando se le compara con los “barrilotes” del Senado. En mi pueblo, San Cristóbal, por ejemplo, hay figuras por pipá que merecen ser honradas. Vivas y muertas. ¡Lo que falta es un senador que lo haga...!