Salomé U.: poemas

(Nació el 21 de octubre de 1850, en Santo Domingo. Hoy es el Día Nacional del Poeta) La poesía de Salomé Ureña se bifurca en senderos definidos. Puede decirse que sus dos esferas creativas son: la inspirada en temas de carácter patriótico y humanitario, y la que brota de sus vivencias sentimentales y domésticas. En sus primeras composiciones, ella transmite un ideal patriótico, en que anhela despertar la fe de sus compatriotas en el progreso y la civilización. Obras de este tipo que salieron de su pluma son “Sombras”, “La fe en el porvenir” y “A Quisqueya”; y creaciones humanitarias y esperanzadas, “En defensa de la sociedad” y “La gloria del progreso”. Su poema “Ruinas” es un clamor desgarrador a causa del desorden político que vivía el país. El pueblo estaba casi devastado por los azares de la prolongada guerra que desataron los conflictos internos. He aquí dos estrofas de esta pieza: “¡Patria desventurada! ¿Qué anatema/cayó sobre tu frente?/ Levanta ya de tu indolencia extrema:/La hora sonó de redención suprema/ Y, ¡ay, si desmayas en la lid presente!/ Pero vano temor: ya decidida/¡Hacia el futuro avanzas!/ Ya del sueño despiertas a la vida,/ y a la gloria te vas engrandecida/ en alas de risueñas esperanzas”. También su producción basada en sus propios sentimientos y en su vida misma dejó versos inolvidables. Poemas de este tipo son “La llegada del invierno”, “El ave y el nido” “Tristezas”, “Horas de angustia”, “Vespertina”. Las que siguen son dos estrofas de “El ave y el nido”: “¿Por qué te asustas, ave sencilla?/¿Por qué tus ojos fijas en mí?/Yo no pretendo, pobre avecilla,/llevar tu nido fuera de aquí./Aquí, en el hueco de piedra dura,/tranquila y sola te vi al pasar, /y traigo flores de la llanura/para que adornes tu libre hogar...”.