CDEEE obligada a responder
Los recientes anuncios de Falconbridge Dominicana (Xtrata) y de la otra minera Pueblo Viejo (Barrick-Goldcorp), identificando las fuentes de suministros de energía para sus procesos de minerales, obligan a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas del Estado (CDEEE) informar al país estrategia y acciones para suplir al resto del sistema eléctrico nacional. Los anuncios a que debe abocarse la CDEEE, deben estar consignados en el mediano y el largo plazo, tomando en cuenta la situación actual, luego que estos dos gigantes demandantes de energía dispusieran de las fuentes que van a alimentar sus centros de producción de oro, plata, cobre, ferroníquel y, eventualmente, zinc. Se trata de dos infraestructuras que demandan de por lo menos 200 megavatios cada una y que hasta hace apenas unos meses no habían tomado decisiones definitivas para asegurarse esa oferta de energía, la cual debe ser constante y segura, porque los procesos de fundición no pueden ser interrumpidos, a riesgo de que se pierdan millones de dólares. Sin estas decisiones no hubiera sido posible, con alguna certeza, elaborar actualizado un plan de expansión de generación, transmisión y distribución ni un consecuente programa de inversiones públicas complementadas con las privadas en cada uno de esos campos que hicieran frente al actual déficit de oferta proyectado para más de 2,000 megavatios para el año 2015. Los anuncios a que nos referimos son los de Falconbridge, que negoció el suministro de toda su energía a gas natural desde el grupo AES-Andrés, y Pueblo Viejo que contrató con el grupo Wartsila la construcción de una central generadora (gigantescos motores en serie que procesarán gas natural y búnker c) de 225 megavatios, a instalarse en San Pedro de Macorís. Esta última decisión implicó Pueblo Viejo liberará los 215 megavatios que adquirió de Monte Río y las dos Estrellas flotantes de Seaboard, para que la CDEEE las mantenga, como hasta ahora, interconectadas al sistema eléctrico nacional. Hay que decir, de entrada, que tales definiciones de las dos gigantes mineras, entre las más grandes del mundo que en estos momentos invierten unos US$4,000 millones en el país, solo fue posible por la firme determinación y voluntad de impulsar el desarrollo dominicano del presidente Leonel Fernández. El presidente Fernández no sólo propició la reformulación del contrato heredado por Barrick-Goldcorp, que solo comprometía una inversión de US$450 millones, para posibilitar US$3,800 millones de inversión, sino que también aprobó y aceleró la construcción de la autopista eléctrica a 345 kilovoltios, que incorporó de nuevo a Falconbridge a la producción y facilitará a Pueblo Viejo transportar la energía desde la región Este. Dada esta situación, ahora CDEEE está obligada a responder: En el largo plazo. Actualizando los programas de desarrollos del Plan de Expansión, ahora notablemente reformulado, y dando prioridad a las grandes centrales en el campo de la generación (de 300 a 600 megavatios) a carbón mineral, considerando todos los demás desarrollos a gas natural y renovables complementarios, y los derivados del petróleo únicamente a ciclo combinado y como emergentes. En lo que respecta a la transmisión seguir fortaleciendo sus anillos de alta tensión según los nuevos desarrollos regionales marcados por la minería y el turismo, y en el de la distribución mejorando la eficiencia de las Edes estatales, que ya el BID las considera recuperables como están, en posesión del Estado. Con relación a las grandes centrales a carbón, el Estado debe operar con el ejemplo, iniciando con recursos propios (Fonper y créditos) los primeros grandes desarrollos a carbón, para incentivar al sector privado incursionar en ese campo, luego de su demostrada falta de interés. En el corto plazo: Declarar de utilidad pública el desarrollo del gasoducto Andrés-antigua Cogentrix ahora Basic-Energy, para incorporar de inmediato 300 megas nuevos al sistema. Iniciar una negociación con Falconbridge Dominicana que incorpore a la Refinería Dominicana de Petróleo, para que un contrato entre CDEEE-Falconbridge-Refidomsa reactivar los tres generadores de 66 megavatios cada uno (200) de la minera en Loma La Peguera y la refinería con capacidad de procesar 17 mil barriles diarios en ese mismo sitio. Falconbridge tiene inactivas las dos instalaciones por antieconómicas, pero con el petróleo de Petrocaribe, se puede activar las tres plantas térmicas, máxime si con el nafta de la refinería situada a su lado, se tiene garantizado el combustible a precio más que razonable. Estos 500 nuevos megavatios pueden entrar antes de mediados del año próximo. Solo falta la gran decisión de la CDEEE, la que había prometido llamar a concurso para dos centrales térmicas este mes, y todavía no lo ha hecho.