Opinión

EXPRESIONES

Buscando culpables

Tomás Aquino MéndezSanto Domingo

Sin dudas que el auge de la delincuencia en nuestra sociedad tiene muchos culpables. Gobernantes y gobernados. Políticos de arriba y de abajo. Jefes militares actuales y anteriores. Muchos, sin embargo, limitan sus críticas a quienes dirigen al Estado hoy. He escuchado a ex jefes policiales y lanzar dardos contra los cuerpos armados de hoy. Pero si usted revisa su paso por esas instituciones encuentra un pobre aporte para enfrentar los males que vienen desde sus gestiones. Soy de los que no creen que la delincuencia tenga su origen en la pobreza. No creo que estar desempleado, nacer en un hogar humilde o no haber ido a una escuela, sea motivo para delinquir. Conozco cientos de hombres honestos en la zona rural de mi pueblo, Tamayo, que solo hacen la O con un vaso redondo y nadie ha podido señalarlo nunca; y también algunos inteligentes, profesionales y millonarios que se llevan hasta lo que es propio. Creo que la zapata fundamental para tener hombres honestos es LA FAMILIA. Allí debemos echar la mejor mezcla para sostener la columna inamovible de la honestidad. Me decía recientemente el amigo Domingo Serrano, que su padre tenía como lema en su casa “aquí no entra ni sale nada sin mi autorización y consentimiento, porque aquí, solo yo trabajo”. Significaba que quien no trabajaba no podía estar llevando camisa nueva, correa, zapatos, bebidas, regalos... nada. Y si alguien lo hacía, no solo tenía que devolverlo a su lugar de origen, también se ganaba su buena “pela”. ¿En cuántos hogares sucede eso en la actualidad? En muy pocos. Digo pocos porque sé de algunos donde eso sigue vigente. Hogares de donde siguen saliendo jóvenes estudiosos, respetuosos, profesionales. Jóvenes que tratan a los demás de “usted” y que no son capaces de levantar la voz a sus padres, ni al vecino. La delincuencia está creciendo y preocupa. Creo que debemos revisar la formación de nuestros hijos, si queremos cambiar el curso de la sociedad y tener un futuro distinto. No es tiempo de acusar y buscar culpables. Es momento de aportar soluciones.

Tags relacionados