ÁGORA
Un paso más cerca
Dentro de la acostumbrada alharaca proselitista que desborda los medios y las calles dominicanos, resulta refrescante haber presenciado las intervenciones de los candidatos presidenciales en la celebración del almuerzo de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD). Hipólito y Danilo, juntos en una mesa y con discursos sobre la política industrial, definitivamente rompieron el esquema de nuestra rutinaria monotonía política. Con una dignidad y respeto mutuo que resultan escasos en las discusiones políticas del país, y haciendo propuestas concretas, pertinentes y sopesadas de los principales problemas del sector industrial nacional, los principales candidatos presidenciales del país nos dieron una muestra de ligera mejoría a nivel de la madurez política partidaria. Aunque no llegamos al esperado debate, ya de entrada nuestra democracia resultó fortalecida de un ejercicio en el cual pudimos escuchar más propuestas que críticas y excusas. Los candidatos se presentaron frente al sector industrial y expusieron sus planes concretos para ese sector. Eso ya es un gran avance. Ahora bien, ese primer paso se verá engrandecido cuando nuestra clase política finalmente llegue a debatir públicamente sus planes y aspiraciones para nuestra nación. Democracias mucho más débiles, como el caso de Guatemala, e incluso escenarios políticos tan accidentados como el de Haití, han honrado a su electorado debatiendo sus planes de gobierno de forma abierta y pública. Los mitos de la imposibilidad de que los “triunfadores” se sometan a debate con los que “están abajo” se han convertido en la principal retranca para que nuestra democracia continúe consolidándose. Los debates públicos son un componente fundamental para un electorado crítico y maduro. En nuestro caso, no hemos logrado ni lo primero ni lo último. Sin embargo, algunos optimistas preferimos ver esta intervención de los candidatos como un importante paso de avance más que como otro intento fracasado de debate. Mayo todavía está lejos. Ojalá que en el 2012 los candidatos nos den el lujo de estrenarnos con un histórico debate presidencial.