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EN LA RUTA

Cólera

Lo peor que nos puede pasar es que el afán oportunista de algunos nos lleve a politizar el tema del brote de cólera que se registra en Haití y que ha activado las alertas sanitarias de República Dominicana. Lamentable, pero no nuevo, se empiezan a escuchar voces que intentando pescar en río revuelto, tratan de darle un giro mal intencionado a la situación. La emergencia que afecta la vecina nación y que al día de ayer contabilizaba más de doscientos cincuenta decesos, ha obligado a adoptar las medidas pertinentes para que la epidemia no cruce hacia este lado de la frontera. En tal virtud, el Ministerio de Salud Pública, la Dirección de Migración y el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza, entre otras instituciones, han articulado un conjunto de acciones a los fi nes de proteger nuestra población de esta peligrosa enfermedad que puede matar en 24 horas. Medidas correctas y absolutamente necesarias frente al escenario que se tiene y que deben concitar el apoyo de toda la ciudadanía. La barrera frente al cólera es un tema de interés y de seguridad nacional, que a menos que no sea para respaldar, debe de estar fuera del combate político y de las apetencias grupales. Aquí no puede haber espacio para el alarmismo, las interpretaciones interesadas ni la desinformación aviesa. A diferencia de Haití, donde la situación es de emergencia, la nuestra es de alerta. Pero esa es una alerta total que signifi ca hacer lo justo en el momento correcto. Aquí no se trata de un asunto de relaciones públicas ni de una encuesta de simpatías. La suspensión temporal del mercado binacional en Dajabón así como la rigurosidad en los controles de entrada a personas, vehículos y alimentos que han dispuesto las autoridades dominicanas son las disposiciones adecuadas al margen de que no les gusten a determinados grupos. Algo que no contraviene el demostrado sentido de solidaridad de los dominicanos con la atribulada nación vecina, que abandonada a su suerte por las grandes potencias, en gran parte responsable de sus desgracias, argolla con esta, una.

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