Honor a Quinn

Cualquier cosa que hagan Ocoa y los ocoeños en nombre del padre Luis Quinn quedaría pequeña frente a la obra gigante del finado religioso en beneficio de ese pueblo sureño y de su gente. Nadie, ni siquiera el Estado a través del tiempo ha hecho ni logrado más que el padre Luis en aquel lugar, ya no sólo en el plano del fomento de los valores humanos y cristianos sino hasta en el orden material. Así como se lee, porque el hasta hace dos años guía espiritual ocoeño (parece que fue ayer que cerró sus ojos para siempre) construyó más kilómetros de caminos y trillos carreteros, escuelas, centros comunales y acueductos que todos los gobiernos juntos. Frente a la realidad planteada, lo menos a que se ha hecho merecedor este filántropo que adoptó a San José de Ocoa como su pueblo hasta el fin de sus días en la tierra (nació en Alemania y luego vivió en Cánada, de donde provino vía la congregación religiosa que lo formó), es que el municipio cabecera de la montañosa provincia sureña lleve su nombre. Sería lo único que Ocoa daría al padre Luis, que lo dio y sacrificó todo por ese pueblo sin esperar nada a cambio... pero que tampoco le han ofrecido, salvo la calurosa y emotiva despedida al cielo que le dio el país en ocasión de su fallecimiento. Así como se tiene a monseñor Nouel en Bonao; a las Hermanas Mirabalen Salcedo, de igual modo, es tiempo de que los ocoeños tengan, oficializado, el nombre de padre Luis Quinn en el municipio cabecera de la provincia. ¿Qué lo impide? Todo lo anterior viene a cuenta, porque hay una iniciativa al respecto del todavía senador Pedro Alegría que no debía quedar en el tintero, ni morir por negligencia o falta de diligencia. El proyecto legislativo, ya con dos aprobaciones, pero que parece en el Congreso lo llevan a paso de tortuga, es de la autoría del senador del PRD, pero debería ser idea, decisión y motivación de todos los ocoeños, sin distinción ni banderías, como elemental muestra de agradecimiento y reconocimiento colectivo al autor de la obra inmensa de la que hemos sido testigos. No es justo, y es una mezquindad de muy mal gusto, que al senador Alegría se le deje solo con la idea de que, además de San José para la provincia, Ocoa lleve Luis Quinn en su municipio, como homenaje y mejor forma de recordarle. ¿Se opone alguien?