UN MOMENTO
Libertad y crímenes
La libertad, quién se atreve a negarlo, es uno de los grandes valores de la existencia humana, uno de los grandes dones que el ser humano tiene y que nosotros lo atribuimos como venidos de Dios; por la libertad han entregado su vida tantos hombres y mujeres a lo largo de la historia; la libertad siempre es defendida como uno de los grandes valores o dones que los seres humanos tenemos. Sin embargo, en nombre de la libertad también se han cometido crímenes, en nombre de los valores se cometen excesos y muchas equivocaciones, valga la pena repetir aquella célebre frase de Madame Roland, cuando fue llevada al cadalso en aquella Francia revolucionaria de fi nes del siglo XVIII: “Libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre”. Hoy podemos decir que también en nombre de la libertad se cometen crímenes cuando la libertad se hace de ella, un sentido del propio yo y en nombre de ese yo se cometen crímenes; cuando la libertad de expresión no tiene respeto a los demás; cuando la libertad de expresión mata moralmente personas o las mata espiritualmente, hay que decir, de nuevo: “Libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre”. La libertad es un gran valor que debemos defender y Dios nos libre, de en nombre de la libertad, cometer crímenes. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.