Opinión

EN RELEVO

Aberración constitucional

Irresponsable y cobarde son palabras que pueden definir la actuación del liderazgo político y de los poderes públicos en los diseños constitucional y del marco legal y reglamentario, para la aplicación de políticas migratorias y de nacionalidad. Estos son asuntos que sólo deberían definirse a partir de los intereses de cada país, pues nadie, en ninguna parte del mundo, establece este tipo de políticas tomando en cuenta las imposiciones de organismos multilaterales, de gobiernos extranjeros, o de grupos de presión. Pero tampoco a partir de las necesidades migratorias y las precariedades sociales y económicas de naciones vecinas. Sin embargo, el liderazgo dominicano se puso de acuerdo para establecer en esta nueva Constitución un sistema de otorgamiento de la nacionalidad que constituye una aberración, pues fomenta el otorgamiento de la nacionalidad a los extranjeros, constituyéndose en una especie de llamado a la migración ilegal. Las naciones deben establecer un modelo de nacionalidad dependiendo de sus realidades sociales, económicas y políticas. Si un país se encuentra en peligro de ver reducida sustancialmente su población, o si producto de un proceso de expansión económica requiere mano de obra más allá de la que pueden proveer sus nacionales, entonces se abren las compuertas de la migración, y se facilitan la nacionalización y la naturalización. Pero si ese país cuenta con niveles de densidad demográfica superiores al promedio, no experimenta crecimientos económicos desorbitados, y por el contrario tiene un alto porcentaje de su población viviendo bajo la línea de la pobreza. Y si además el vecino es una nación mucho más pobre y desesperanzada -declarada inviable por el PNUD- y con el que tiene claras diferencias culturales que dificultan la integración social migratoria, entonces lo lógico es que todo el catalogo legal y constitucional vaya enfocado a desincentivar la nacionalización y la migración. Pero aquí no, en el país no nos damos cuenta, o al menos no lo hace su liderazgo, que si no se detiene o al menos se controla este desborde migratorio, estamos en peligro

Tags relacionados