EL ROEDOR
Primera Dama; así no, Izquierdo y Zelaya
“No hay arma más potente que la verdad en manos de los buenos”. Juan Bosch Insidia contra doña MargaritaLes digo que estamos mal. La Primera Dama, Margarita Cedeño, es doctora en Derecho. Pero no lo anda pregonando. ¿Cuántas primera damas doctoras hemos tenido? Ni lo sé, ni creo que sean muchas. Margarita es igual que Leonel: no responde insultos ni anda enterándose de chismes. Muchos la han visto llorar ante la miseria o el drama humano, pero son lágrimas sentidas, no fingidas. No sé si lo merecía, pero a María Martínez se la comieron los mismos que vivían lamiéndoles, ¡pero después de Trujillo muerto! Ahora hay mujeres que no valen la pena y hombres que piensan como féminas, que no dejan a Margarita en paz. “Que el sombrero; que unas taquillas para un concierto en Chavón; que viaja con el Presidente”. Que esto y que lo otro, etc. Cosas propias de la mezquindad y la envidia, no de la política. Nunca vi a un peledeísta (hasta prueba en contra) ensañarse al menos públicamente --porque en un país de chismosos los chismes corren-- con doña René Klang de Guzmán, doña Asela Mera de Jorge, Rosa Gómez de Mejía o doña Peggy Cabral de Peña (contra doña Emma lo hizo alguien de su confianza pero se dice que es del tercer sexo). ¿De dónde viene este ensañamiento y esta insidia por querer presentar a Margarita como una persona corrupta y casquivana? Las féminas que lo hacen, ni son buenas hembras, ni frondosas, ni tienen buenas carnes, que podría ser la razón de su envidia. Algunas son despojos. Pero a los ‘hombres’ que prestan su pluma deben saber, aunque no les importe, que eso no es propio de varones. ¿La prueba? ¡Nunca apuntan hacia un hombre como ellos sin cola que le pisen! Así no, IzquierdoHay dos cosas que sólo los obtusos niegan: una, que pese a los bolsones de miseria, el desempleo, la violencia y la pérdida de los valores, el país ha cambiado en todos los órdenes y no somos ya la simple republiqueta bananera; y dos: que los partidos y sus dirigentes parecen más actualizados, sesudos y tolerantes, pero han retrocedido en disciplina y mística. Y para hablar sólo del caso del PLD, quiero decir que sólo la ausencia de don Juan Bosch y no otra cosa, pudo permitir un comunicado de prensa como el publicado por José Izquierdo, gobernador de Santiago, y varios intermedios, organismos y órganos, que lo apoyan a la Sindicatura de la Ciudad Corazón. Es preferible que el PLD pierda mil veces a que su Comité Político acepte estos chantajes. El profesor José Izquierdo (que si no me equivoco quien escribe hizo su evaluación desde la secretaría de Educación para ascenderlo de circulista a miembro, “la más alta categoría”, según el fundador de la tropa púrpura), es un hombre de honradez probada. Conciliador, sabe consensuar, buen dirigente, buena persona, trabajador infatigable (y sólo a eso se debe que sea el jefe del PLD en Santiago y gobernador de la provincia); con una hoja de servicios que ni siquiera personas de una clase social superior a la de suya tienen en Santiago. Honorable como profesor y dirigente magisterial, sin cometer abusos ni excesos. En síntesis, es el paradigma de la excelencia a la puede llegar un miembro del sector clase llamado la baja pequeña burguesía pobre: líder de la segunda ciudad más importante del país. El gobernador es el representante o alter ego del Presidente en una provincia, y sólo un infame y mezquino comido por el odio, puede no querer representar a un hombre de las cualidades de Leonel Fernández que, defectos aparte, ha hecho morder con el polvo de su grandeza a los de su generación y a todos aquellos engreídos que por creerse de ‘primera’ siendo de cuarta, piensan que en este país la Presidencia se hereda y los líderes surgen por generación espontánea o por delegación, tesis que don Juan demostró que era falsas, pues sin alcurnia alguna aplastó a fuerza de talento y trabajo a todos los ‘filorios’ que creyeron que la Presidencia y el liderazgo eran su herencia. Ahora yo pregunto: ¿qué más quiere José Izquierdo? ¿Por qué adelantarse, violando los métodos de trabajo del PLD? Si lo que se trata es de “servirle al pueblo”, se le sirve hasta desde una jurunela. ¿O no? Oscar AriasNo hay que ser un genio para saber que el presidente Oscar Arias el único que se ha reelegido desde la revolución democrática de Pepe Figueres y que ahora ha resultado un fiasco, estaba desde el principio con el golpe de Estado contra Zalaya, en Honduras. Primero, porque cuando el secuestro de avión Israelí, ningún gobernante árabe aceptó que dicho avión aterrizara en su suelo y tuvieron que enrumbar hacia el loco de Idi Amín Dadá, en Uganda. ¿Quién tiene autoridad para ordenar el aterrizaje de un avión en un aeropuerto de su país con un presidente legítimo en calzoncillo? El presidente, y el de Costa Rica es Oscar Arias. Ahora viene con la “historieta” de que Pinochet, siendo dictador, restauró la democracia con elecciones libres en Chile. Las elecciones de Romeo Vásquez, los Vargas Llosa y Negroponte, son ilegítimas porque faltarían los 6 meses robados a Zelaya y porque son “un matadero lectoral”. Bosch lo explica muy bien en estos casos: la resistencia popular dormida ha despertado y está resistiendo en las calles. Los que conocemos el sentir de estos pueblos sabemos que estas aguas traerán unos lodos, y no es verdad que los hondureños aprenderán la ‘lección’ envenenada que les quisieron dar los halcones todavía sueltos en Washington. Las amarras se soltarán: ¡todos pueden dar golpes de Estado! Esperemos que Barack Obama no manche sus manos con sangre hondureña, pero el pueblo se cobrará esta indignidad. ¡Ahí están los ejemplos!: Cuba, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Guatemala, Venezuela y R. Dominicana, Bolivia, Argentina, etc.! Esa humillación a los hondureños no quedará impune. ¡Espérenlo! ¡La torpeza se lo buscó!