PANCARTA

¿Quién dijo barrilito? ‘Eso es una percepción’

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Raúl Pérez Peña (Bacho)Santo Domingo

Ahora se divulga que los senadores barrilistas practican el nepotismo. Escuché que “eso es una infamia”. Un mandamás morado dijo que la campaña comenzó cuando le llamaron barrilito al tonel de los senadores para echar sus ingresos mensuales. Apuntó que no hay tal barrilito. “Eso es una percepción”, dijo el legislador. “Se trata de una calumnia”, insistió para agregar: “Son gente mal pensada. Nos ven en Boca Chica en traje de baño y se imaginan que vamos a bañarnos”. “Buscan desacreditarnos”, precisó. “Hablan mentiras tan groseras que nos atribuyen recibir más de trescientos mil pesitos. Debe saberse que el dinero que ganamos es trabajando de campana a campana”, agregó. Se cree tan experto en su misión legislativa, un senador que atribuye a otra calumnia que se denomine aberración a su “desinteresada” labor provincial en Deportes (gestiona una gallera), Educación (instala seis computadoras), Salud Pública (porque abre un consultorio dental), Obras Públicas (repara 100 metros de un camino vecinal) Síndico municipal (busca la exoneración de una ambulancia), así como otras acciones “inherentes a la labor de legislar”. Que se investigue cuántos millones le cuestan al país dichos “sacrificios” por parte de personajes que se supone sólo deben legislar, pero sólo legislar. Agréguese entonces la “chilatica” de una nómina mensual que incluye primos, sobrinos, tíos, vecinos, hermanos, dos cuñados que viven fuera, compañeritos de la base y otro cuñado por parte de la querida, la cual figura como “asistente en asuntos sin importancia”. A esto se agregan las suites hoteleras, viajes, plantas eléctricas, exoneraciones y un chorro de gastos de representación, entre otros capítulos. Se trata de una “percepción” de corrupción y de “una inquina” de gente que nos tiene “tirria” dicen los “pulcros” legisladores. A juicio de un prestante diputado, “sólo a prejuiciados se les ocurre decir que hay corrupción, nepotismo y una feria permanente de gastos en las cámaras”. “Como seres humanos diputados y senadores tenemos debilidades y uno que otro puede incurrir en indelicadezas”, dijo uno al comentar las denuncias de nepotismo en un programa televisivo. “Pero cuidado quien osa calificar a ese rollo como corrupción. Y menos al barrilito”. “Es sólo una percepción”.

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