ORLANDO DICE
Leonel conoce lección, Miguel debe aprenderla
Acercamiento Lo último que dijeron fue que los bloques de diputados del PRD y del PLD, o sus representantes, se reunirían para ponerse de acuerdo sobre la Ley de Partidos, que es una forma de garantizar que la Reforma constitucional, va. Quienes creyeron que eran muchachos, se equivocaron: los legisladores son adultos, y saben sus responsabilidades, aun cuando a veces lo disimulen. Leonel Fernández debe conocer la lección, pues tres períodos dan para graduarse de estadista. Miguel Vargas debe aprenderla. Ser jefe de la oposición es tan importante como ser gobierno. Incluso, podría serlo más. Ese registro está pendiente. Cuando se estudie la historia política reciente del país, se tendrá que no todo fue Joaquín Balaguer. Bueno o malo, también estuvo Juan Bosch, e igual José Francisco Peña Gómez. Si la democracia viene tropezando desde el 1962, pero no se cae de manera definitiva, fue porque hubo frenos. Bosch hizo lo suyo, pero Peña Gómez no se quedó atrás. Esa aristocracia política no era griega, pero supieron buscar el punto medio, a pesar de la sangre que era imposible de no derramar… Ellos Leonel Fernández y Miguel Vargas deben volver sobre sus pasos, y reconocer que sus representantes no han sabido interpretar con altura su acercamiento, conversación y acuerdo. O les hablan claro, o asumen directa y personalmente su avenimiento, pues lo que importa ahora son los resultados. Fernández aceptó buscar el lado de Vargas porque era la manera más expedita de aprobar la nueva Constitución, y Vargas hizo lo propio porque necesitaba dar profundidad a su liderazgo, y la vía era constituirse en el principal polo de oposición. Cada uno adelantó en el camino, y no tiene sentido ni provecho que se descuiden y permitan que un manejo desaprensivo de sus subordinados eche todo por la borda. Vargas no puede quejarse: se hizo dueño del PRD. Fernández tampoco: los problemas de gobernabilidad no se deben a acciones de oposición, sino a la propia administración que no sabe purgarse. Las denuncias y las acusaciones que se hacen a diario, no provocan las consabidas consecuencias políticas, porque no pasan de expedientes de opinión pública. Cuando sea asumida por un partido, en este caso el PRD, la cosa será distinta… Las partes Si el PLD y el PRD hacen historia se van a dar cuenta de que la Ley de Partidos fue uno de sus primeros consensos, que se han venido repitiendo a lo largo de los años. Incluso, la han aprobado por parte, y por razones coyunturales. Por ejemplo, el financiamiento de los partidos o de las campañas electorales. Como el dinero era necesario y no podían tocar puertas en el l998, después del l994 y 1996, se acordó un fondo público incluido en el Presupuesto de la Nación. Igual se hizo con la Ley de Primarias, que después fue dejada sin efecto por inconstitucional. Lo que se necesita ahora es un estatuto que norme el universo de las elecciones. Una especie de Código Electoral. Conviene a todos, y no es posible que la oportunidad se pierda por necedades propias de la coyuntura. No es verdad que el PRD no pueda escoger sus candidatos a las congresuales y municipales, pues de ser así no tendría senadores, diputados, síndicos y regidores. Se teme el 2006, pero ¿por qué no se recuerda el l998? El PLD, por su parte, tiene que aceptar que lo que es igual no es ventaja. El imperativo del momento no deja escapatoria… Duración Empiezan a hacer coro a la convocatoria de huelga del Foro Social Alternativo para mañana viernes, a favor y en contra. La UASD, siempre la UASD, cuyas autoridades permiten que dos o tres tigueres que no pertenecen a sus aulas hagan una demostración que no beneficia a nadie. El desorden nunca paga. La verdad que un paro de doce horas debiera ser saludado como un paso de civilización. No sólo anda el virus AH1N1, sino, al parecer, también el de la sensatez. Una huelga de doce horas es un catchup, diría un jevito…