Estrés

El estrés corresponde a una reacción normal del cuerpo frente a una tensión provocada por situaciones agobiantes. Esta situación no afecta la salud, sino que ayuda a preparar al organismo a defenderse del peligro. En un principio no es una enfermedad sino una respuesta, tanto física como mental, a las adaptaciones y ajustes del ser humano a los diversos acontecimientos vitales. El primer concepto de estrés se formula en 1929, definiéndolo como una reacción de lucha o huida ante situaciones amenazantes. Más tarde se planteó la respuesta como un síndrome general de adaptación con dos conceptos diferentes: el estrés para designar el sistema de respuesta normal con el cual convivimos, versus del distres como respuesta anormal. Cuando el estrés se transforma en una reacción prolongada e intensa es posible que desencadene serios problemas físicos y psíquicos. De no liberarse el organismo de los cambios ocurridos durante la fase de reconocimiento y consideración de la amenaza, se entra en un estado de estrés crónico con reacciones que nos llevan a un deterioro físico. La situación de estrés tiene un costo sobre la salud tanto en la sociedades muy desarrolladas como en las menos desarrolladas. Imagine la respuesta adaptativa de su organismo en medio de la actual crisis económica, si usted tiene la amenaza de un portafolio de inversión que se desploma o el despido inminente de su puesto de trabajo. Estas situaciones producen tensión muscular, migrañas con contracción de mandíbulas, nudo en el cuello, retorcijones en hombros y espalda, y la desagradable sensación de la mariposa en el estómago. No olviden que el estrés no causa necesariamente dolor, pero intensifica la situación física disminuyéndose su habilidad de resistencia. Es importante reseñar que hay muchas maneras de frenar los efectos negativos del estrés; una de las mejores es el ejercicio físico.