UNA REFLEXIÓN
Analfabetismo
La cifra anunciada recientemente por el secretario de Estado de Educación, Melanio Paredes, es una nueva manipulación de la información que realiza el presente gobierno. Dicho funcionario expresó que el diez punto ocho por ciento (10.8 %) de la población dominicana no sabe leer ni escribir, lo que representa un estimado de setecientas mil personas (700.000). La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) desde hace tiempo estableció que el parámetro de edad que se debe seguir para medir el índice de analfabetismo de un país es a partir de los diez años, y no como lo plantean las autoridades educativas locales, que es de quince. Esta última edad corresponde únicamente cuando se desea obtener el dato referente al grado de formación que poseen las personas que potencialmente pueden formar parte de la fuerza de trabajo. Queda claramente evidenciado que de seguirse correctamente la recomendación de la Unesco, en República Dominicana se vive la triste realidad de que de una población de aproximadamente nueve millones de habitantes existen más de un millón que no se encuentran debidamente alfabetizados. A todo lo anteriormente descrito hay que sumarle la gran cantidad de nacionales que sufren de “analfabetismo funcional”, que se manifiesta cuando determinada persona, a pesar de leer, no es capaz de comprender lo que lee. En el portal en internet de la Secretaría de Estado de Educación aparece la frase que repite incansablemente desde el año 1996, el señor presidente Leonel Fernández Reyna: “Sólo la educación salva a República Dominicana”, pero con la baja inversión estatal en la enseñanza, los niveles alarmantes de analfabetismo y la mala calidad del sistema formativo nacional, por el momento, al parecer, existen pocas esperanzas para poder preservar la patria.