La cultura humana

El filósofo español Jesús Mosterín acaba de publicar un interesante libro donde el enfoque de la cultura tiene otras alternativas. No se trata sólo de una historia humana entendida como la que se contienen en los procesos históricos, sino la que llega hasta las más sofisticadas muestras de lo que el ser humano ha alcanzado hasta estos momentos. Un laudable esfuerzo que comienza analizando los elementos del aprendizaje para la supervivencia, la cultura y la naturaleza, la noción o nociones de cultura y finalmente el largo proceso que ha hecho del ser humano un creador de cultura y un depredador. El libro, titulado precisamente “La Cultura Humana”, y publicado este mismo año por la editorial Espasa Calpe, proporciona las diferencias clave entre cultura humana y cultura animal, dando al concepto de cultura una mayor extensión gracias a las concepciones biológicas que permiten establecer niveles de conducta que si bien no son precisos como para verlos desarrollarse en el hoy, sí lo son cuando examinamos su larga trayectoria genética, reveladora de que no siempre fueron así, y de que con los tiempos las mutaciones fueron también cambios de conductas lentamente atados al medioambiente, y a las formas que pudieron consolidar. Para Mosterín “lo seres vivos somos entidades improbables, sistemas frágiles e inestables que navegamos contra corriente, sobreponiéndonos a la tendencia universal hacia la entropía y el desorden”. El equilibrio, es, precisamente, la más importante de las búsquedas humanas y de la naturaleza misma. “La existencia, por efímera que sea, de un ser vivo es casi un milagro, algo tan inverosímil y asombroso, que sólo puede explicarse por la aplicación simultanea y coordinada de miles de trucos sofisticados, codificados en sus genes”. Sobre muchas de estas bases genéticas Mosterín explica las modalidades de la conducta humana. Lo estructural es fundamental. Todo lo existente tiene sus estructuras y funciones y toda información es una correlación legible, o posiblemente legible. Aprendizaje, cerebro y memoria, son las bases primarias de todo el contexto cultural interior que nos permite hacer transformaciones operativas para adaptarnos al entorno cultural y a los conocimientos de la cultura. Sobre las viejas concepciones, Mosterin se apoya para señalarnos dónde están los modificaciones que han sufrido las mismas, pero llegando al meollo de las tecnologías más avanzadas en lo que sería la aventura cultural ligada el proceso de la actual comunicación de los cambios biológicos ahora entendidos como resultados de la cultura y de los procesos muchas veces medioambientales. Los análisis de la industria, las bibliotecas, los nuevos soportes técnicos que antes, hace cuarenta años, despuntaban y son ahora fundamentales, son referidos por Mosterin como puntas de lanza de las nuevas formas culturales. Desde la biblioteca tradicional hasta enciclopedias abiertas en la red como es el caso de Wikipedia; desde la grabación analógica hasta la digital, desde los cultivos transgénicos hasta la llegada del mundo de las computadoras y sus efectos. “La Cultura Humana” es un libro que intenta darnos el camino cultural de los seres humanos al día de los logros de hoy.