Las protestas
¿Obedecen las protestas que vienen escenifi cándose a reclamos legítimos de las comunidades? ¿Será un proyecto planifi cado de la oposición? ¿Es un protagonismo lo que están utilizando las comunidades, pasándole factura al gobierno por no favorecerle las reclamaciones de las deudas sociales? En fi n, no es menos cierto que el efecto social y político inmediato que se deriva de lo que viene ocurriendo en gran parte del territorio es preocupante, no sólo para el gobierno, sino a la oposición, los empresarios, al país. La diferencia en ser y estar reviste una importancia capital. De manera que identifi car las razones de estas inconformidades de los sectores de la población y los protagonistas detrás de la escena que dirigen los hechos, es difícil. Se transmite la impresión de que el caldo de cultivo que ha generado estos estallidos sociales son las promesas incumplidas de programas frustratorios ofrecidos por el gobierno; por tal razón, es un error atribuirle una intención política o conspirativa a cualquier fuerza opositora de si está o no promoviendo las protestas. En la difícil coyuntura que vive el país por el incremento de la violencia y la desesperación de la gente porque quieren acciones inmediatas por estar cansadas de teorizaciones y promesas incumplidas, es que piden a gritos a quienes asumen la responsabilidad de manejar los destinos de la nación, tener bien en cuenta sugerencias que contribuyan a visualizar planes con acciones equilibradas sin aplicar la mano dura por lo fácil de provocar excesos. ¡Hay que tener cuidado, mucho cuidado! sobre el delicado momento políticosocial que estamos viviendo, porque algo anda mal.