Libros, muchos más libros dominicanos

Hace mucho tiempo que no leo en la prensa, ni oigo ni veo por radio o televisión, a la doctora (abogada) Zoila Martínez de Medina, quien una vez aspiraba al cargo de Defensor del Pueblo y ocupaba las columnas de los principales periódicos con artículos e informaciones. Hoy ha venido de visita a la columna mediante su libro “Mujeres, Aportes y Sociedad” (primer tomo). Doña Zoila, como la llamo con cariño y admiración por su fi rme carácter, aborda el tema con notas y biografías de un grupo de dominicanas que han sobresalido por sus contribuciones al fortalecimiento de la sociedad en diversas actividades, y por lo visto es un primer aporte en tal sentido ya que está enmarcado dentro de un primer tomo. En una nota que aparece en la contraportada se consigna que “es el mejor testimonio que en estos momentos puede ofrecer para reafi rmar que la mujer dominicana constituye una fuerza vital en la sociedad”. Se trata, según expresa ella, de un boceto de dominicanas dotadas de un potencial ilimitado que inspira y ejerce su infl ujo, no alberga la mínima pretensión, salvo tributarles un reconocimiento ahora, a tiempo y en vida, para que continúen ofreciendo sus magnífi cos aportes al país al estar construyendo un valioso legado para el presente y la posteridad”. En total son 62 féminas que la autora enjuicia tomando en cuenta las actividades de cada una en el desarrollo de la sociedad dominicana. Comienza con Maria Dulcilia Abreu de Suárez y cierra con Elena Viyella de Paliza. Calza los méritos de la autora nada menos que el obispo y escritor Francisco José Arnaiz, quien afi rma que la obra constituye una galería de mujeres exitosas en diferentes esferas de la sociedad nacional. El padre Arnaiz, quien me honra con su amistad y me llama tocayo cada vez que coincidimos, afabilidad que agradezco profundamente, expresa en el susodicho prólogo que “es justo resaltar que la presencia de la mujer ha puesto en dicho libro una nota de calor humano, de fi nura, de agudeza, de empatía, de intuición, de tenacidad mezclada con fl exibilidad y creatividad”. No hay dudas pues de que, después de este juicio, “Mujeres, Aportes y Sociedad”, es un verídico aporte a las letras dominicanas. II F. Antonio Avelino García, Raymundo González, José G. Guerrero, Santiago Castro Ventura y Andrés L. Mateo se han combinado para resaltar, avalar y fi jar, una vez más, la grandiosidad de Eugenio María de Hostos, para quien nunca falta la ponderación y el agradecimiento de la sociedad dominicana. Y en efecto, la Academia Dominicana de la Historia ha tenido el acierto al recoger estos trabajos en un breve pero sustancioso volumen. Los trabajos se pueden juzgar por sus títulos: (1) Aproximación al pensamiento fi losófi co de Hostos. Su contexto histórico (Avelino); (2) La importancia de Hostos en la escuela dominicana: notas para una evaluación histórica (González); Hostos en Clío: Apuntes para el estudio de la historiografía en Santo Domingo (Guerrero); Hostos independentista y antillanista (Castro Ventura); y La Encuesta sobre Hostos; orígenes y análisis (Mateo). En sentido general estos juicios coinciden en lo que signifi ca la presencia de Hostos en la formación de la educación y cultura dominicana.