UN MOMENTO
Restriegue y despliegue
La oración es un acto en el cual la persona se repliega sobre sí misma y vuelve a su interior para encontrarse y hablar con Dios, o busca un lugar solitario, tranquilo, donde puede encontrarse con Dios, y se va al desierto. La Cuaresma, esa práctica cultural en República Dominicana que hace parte fundamental de la vida de la Iglesia, tiene una dimensión de repliegue y es un volver al interior, al silencio. Todo el mundo necesita replegarse sobre sí mismo, pero la oración, como el buscar el lugar solitario para encontrarse con uno mismo y encontrarse con Dios, se torna despliegue porque desde la soledad del desierto se vuelve a la vida, y es para desplegar frente a los demás los beneficios adquiridos espiritualmente para desplegar la caridad. Alejarse en oración no significa un alejarse de la vida, ni del amor, ni de los más necesitados. El repliegue es necesario para poder desplegarse después en actos solidarios. Más aún, se puede decir que las personas que no vuelven la mirada a sí mismo no se desplegarán ni en la solidaridad, ni en el amor, ni harán por los pobres y por los demás lo que se debe hacer. Si tú quieres desplegar lo mejor de ti, repliégate en el silencio, para encontrarte contigo y con Dios. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.