REFLEXIÓN DEL ALMA
El Congreso de República Dominicana
Yo creí que el Congreso de la República se instituye para promulgar las leyes que regularán adecuadamente a la nación, para salvaguardarla del abuso y del deterioro por la iniquidad que desmiembra a cualquier país del mundo. Qué impacto me ocasionó el LISTÍN del 7 de marzo al leer en la primera página: “Proyecto trata de cercenar el Parque del Este”. Dicho proyecto se aprobó en primera lectura en la Cámara de Diputados, declarándose de urgencia. Estoy perpleja, no sé qué decir, tampoco sé para qué tenemos Congreso, ¿Para que cobren un sueldo de países ricos y le pasen por arriba a las leyes que ellos mismos promulgan? Es increíble que esos diputados dominicanos funjan como depredadores despojando 8.5 km2, según leí, que fueron vendidos con su aprobación a unos italianos mutilando el Parque del Este, uno de los más importantes del país y que atrae a más visitantes que ningún otro parque de la nación. Seguramente las tortugas y otros mamíferos adecuados siempre a ese ambiente morirán. Igualmente en Bahía de Las Águilas Se ha reducido la vegetación, diferente cuando nadie se atrevía a podar ni un arbolito; entonces reinaban las aves libremente. La bahía perdió su fragancia; hoy su privacidad peligra, sin importar que se trata de un lugar privilegiado de Dios por su exuberante belleza. En ese lugar también está prohibida tanto la invasión de terrenos como la construcción; sin embargo, el irrespeto a las prohibiciones persiste como un viento suave que envenena a la Patria. Allí residían aves preciosas para deleite de extranjeros y dominicanos; hoy es distinto. También Las Dunas de Baní fueron liberadas de su misión engrandecedora, esperamos que anulen todos estos proyectos que dañan a República Dominicana. ¡Así se destruye nuestro país! Nos pasan todo lo cuestionable por los ojos tranquilamente cuando casi no se puede hacer nada para impedirlo. La Secretaría de Medio Ambiente ha luchado inmensurablemente por preservar toda la riqueza natural y humana de la nación dominicana. Esa ambición de lucro del dominicano de hoy honrado a través de un cargo público es más que desmoralizador, no sólo en el presente sino históricamente para ellos mismos porque con su ejemplo deterioran más la imagen de República Dominicana. Las personas que delinquen a la luz pública, creyendo que no van a ser descubiertos parecen agresores silenciosos; también lo son aquellos que atentan contra la estabilidad de su patria apoyados o no en la protección de sus respectivos cargos. Es muy triste la implicación de hombres que en lugar de dignificar a su país a través de sus actuaciones lo socavan irrespetándolo. Sin duda la inversión de valores avanza por nuestra tierra. Albert Einstein dijo: “Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla”. Qué difícil se me hace escribir estas cosas; sin embargo, el silencio implica complicidad, la comunicación es la única forma de promover el aprendizaje y más que eso la verdad. Las letras ayudan a los ciegos a mirar: viendo el camino con claridad podrás caminar por la vida conociendo por donde pisas sin peligro de hundirte.