Geanilda y el PRD

Un mal de todos los partidos, pero acentuado en el PRD, es la escasa o muy lenta renovación de su liderazgo. Como aquí nadie renuncia a nada y la vocación de retiro es nula, el tiempo pasa y en las organizaciones políticas siempre aparecen las mismas caras. Los que dirigen, aspiran o activan casi siempre son los mismos (aunque Felipe González lo vió y se lo criticó al partido blanco, es algo que no necesita de espejuelos para verlo, porque está a la vista de todos). Además de las mismas caras, en el partido y también en los cargos principales cuando se llega al poder, generalmente se trata de hombres, puesto que la mujer es relegada o encuentra en la ambición desborda del sector masculino la principal traba para lograr los espacios a los que tienen preparación y derecho. Las mujeres que logran romper todas las adversidades, imponerse en base al talento y mantenerse a flote son las menos, prácticamente las excepciones. En el Partido blanco una mujer que en base al trabajo político y formación profesional se abre paso y gana espacio es la doctora Geanilda Vásquez, actual regidora del Distrito Nacional. Aspiró a Organización, donde trabajó gran tiempo, pero un hombre que venía de cargos públicos y de manejar recursos se le impuso. Ahora, con las aspiraciones de dos compañeros importantes por el medio, la dama se propone, trabaja y activa para ser la próxima secretaria general del PRD. Y lo cierto es que Geanilda, con un amplio programa que busca rescatar y fortalecer aspectos ideológicos, valores perdidos y reconectar a la organización con los distintos sectores de la sociedad, tiene las condiciones y los méritos para ser una gran secretaria general del PRD. Al Partido, necesitado de caras frescas y cosas nuevas, de otra visión y gerencia, pudiera serle de gran beneficio abrirle camino ahora a una mujer.