¿Acusaría Valentín al ‘hombre del maletín’?

Las denuncias de que en la Cámara de Diputados se mueven intenciones contra el Parque Nacional del Este y a favor de otros proyectos contrarios al interés nacional, recrean el fantasma del ‘hombre del maletín’. La funesta figura ya es adulta en los pasillos legislativos, aunque cambie de traje, nombres y métodos. Para los menos enterados, extranjeros o adolescentes, dícese que el ‘hombre del maletín’ es un personaje sigiloso en sus operaciones, que sabe muy bien a qué legislador hacerle propuestas indecentes y a cuál no debe hablarle ni siquiera del Clásico Mundial de Pelota. No se descubre el agua tibia con decir que hay proyectos que deben pagar peaje para aspirar a su aprobación, aunque la minoría los rechace. Es una vieja práctica que explica en los saltos espectaculares en ciertos legisladores que pasan de ser unos desarrapados a encumbrados niveles sociales con múltiples inmuebles urbanos, rurales y turísticos, escoltas, cuentas, plantas, y otros bienes derivados. El ‘hombre del maletín’ opera a favor de empresas o intereses que no dan la cara para mover sus proyectos. Entre esos intereses figuran los que lubrican otros legisladores o funcionarios que también “pichan su juego” en otras esferas en que sea necesario desatar algunos cabos o desenredar la cabuya. Esporádicamente los legisladores actúan a favor de mega proyectos estatales promovidos o introducidos por altas instancias. Aún en esos casos se paga y se cobra peaje. No son frecuentes las denuncias de legisladores orientadas a revelar detalles sobre operaciones fraudulentas que persigan comprometer a colegas suyos. Aunque los bomberos no se pisan sus mangueras, se supone que la camaradería tiene un gran peso para que “las cosas no trasciendan” y que “los trapos sucios se laven en casa”. No existe la intención de minar la imagen de ningún legislador en particular. Pero sucede que en escándalos anteriores alrededor del propio Parque Nacional del Este o en el que comprende a Bahía de las Águilas, por ejemplo, son recurrentes y graves las denuncias sobre pretendidas cirugías en los mapas de sus terrenos de altas cotrizaciones. Faltaría saber si ante cualquier denuncia bien fundamentada, la presidencia de la Cámara de Diputados se atrevería a poner su mira en las pisadas del ‘hombre del maletín’.