Una crítica más

La incierta posibilidad de que se normalicen laas inversiones en el mercado hipotecario, la disminución considerable en las ventas inmobiliarias de las grandes empresas de bienes raíces, y la paralización acentuada de la producción junto al despido masivo de numerosos empleados de las grandes corporaciones, predicen una definida contracción para el año 2009 en el crecimiento global de los países avanzados. Las recesiones no duran para siempre y, como una verdad verdadera, nadie sabe cuándo la recesión acabará. Los analistas consideran que de seguir resbalando la economía en el tercer cuarto de este año se podría anticipar que la recesión que viene desarrollándose en los países avanzados podría ser la más larga que soportaremos desde la II Guerra Mundial. En otro punto de vista, analistas anónimos que día tras día toman decisiones vienen luchando por escoger como un examen de selección múltiple, cuál sería el símbolo económico (V, U, L, -W) más representativo para justificar la actual recesión por el declinamiento y la lentitud en la recuperación rápida de la economía, al encontrarnos en el decimoquinto mes de un período que ha venido caracterizándose por una larga depresión. Hay que reconocer que la nueva crisis de los mercados financieros nos hará más difícil la situación este año. Por esas y otras razones se hace necesario lo que a voces múltiples se le ha pedido al gobierno: un gesto de ahorro como una crítica constructiva utilizando la imprescindible palabra. ¿Austeridad?... Sr. Presidente; nadie en su sano juicio quiere el fracaso para el gobierno actual.