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Reflexiones acerca de la novela “Chiquita”
1/5 Cuando Miguel de Cervantes quiso ridiculizar las novelas de caballería escribiendo una obra que terminó siendo el momento inicial de la narrativa moderna de largo aliento, también inició la crítica de la lectura como aspecto esencial de toda narrativa innovadora desde ese momento hasta nuestros días. Carlos Fuentes, en su libro “Cervantes o la crítica de la lectura”, nos da más que ejemplos convincentes de esta aseveración. Cuando alguien lee una obra literaria de alguna forma participa de ella, de ahí que cuando Borges nos plantea el mundo como una inmensa biblioteca, nos invita a dejar la pasividad y a volvernos realmente lectores activos y constructores de ese gran espacio universal donde conviven la realidad y la ficción. El lector reconstruye la obra mediante su participación activa, aproximándose al objeto, tocándolo, sacudiéndolo, acercándolo al oído para captar el sonido interior. Es característico del objeto que no se revele todo de una vez, en una avalancha de grata espontaneidad. Joyce decide el modo en que debe leerse “Finnegans Wake”. Concebía la lectura como una actividad vitalicia, de modo que el libro estuviera siempre allí, como el paisaje que rodea la casa del lector o los edificios que se erigen sobre la ciudad. El libro conserva su carácter problemático, inagotable. Desde el inicio de la humanidad alguien nos cuenta algo donde agrega a lo que vio o a lo que oyó alguna percepción individual quizá del instante en que recibió esa sensación que en otro momento hubiese sido distinta. El proceso que va desde el más simple relato oral hasta las más elaboradas de las novelas actuales, pasa por esa tensión entre realidad y ficción que a veces toma niveles dramáticos de contradicción y en otros conviven como una unidad indisoluble. Si leemos un texto narrativo la diferencia entre hacerlo creíble o no, no depende de que sea verdad o mentira. Su resultado es solo posible por la evolución adquirida por el hecho narrativo hasta el día de hoy. Y que no es más que un conjunto de saberes, de instrumentos que utiliza el autor para distanciarse del narrador y dejarnos un producto que leemos como algo tan fluido y normal que nos hace olvidar que detrás de cualquier obra literaria hay toda una tradición donde se suman experiencias que muchas veces se transforman en estructuras que, a diferenci.