El triunfo de Chávez

Las elecciones en Venezuela, le dieron el triunfo al presidente Hugo Chávez Frías. De acuerdo a los resultados, la mayoría de los votantes le dieron el sí al mandatario, para que se reelija en el poder, cuantas veces quiera. Y eso, es motivo de regocijo tanto para Chávez, como para sus parciales. Ahora bien, en el ejercicio democrático, ¿es eso saludable para la patria del Libertador Simón Bolívar? Aunque Chávez alcanzó el poder por la vía del voto, después de intentarlo infructuosamente al través de un golpe de estado, al discurrir sus diez años de poder ha quedado evidenciado que su gobierno aplica métodos antidemocráticos; ejerce la presión, el miedo, para lograr sus propósitos ante una oposición algo dispersa y sin un plan unificado de trabajo. A cada paso aparentemente triunfante que da el gobierno de Chávez, hay un aplauso trémulo, en La Habana, por un hombre que se especializó (y quien es santo de la devoción de Chávez) en reprimir las libertades; en proclamar progreso y avances desde una tribuna llena de necesidades, pobrezas, y represiones. Y donde el terror ha sido manduca diaria para quienes no comulgan con ese estilo de gobierno. Esas elecciones del domingo en Venezuela, se sabía que iban a ser ganadas por el gobierno, pues el mismo Chávez había anunciado, desde antes, que iban a ganar comoquiera. El mayor problema que se presenta en Venezuela, en el orden político, es el miedo que el régimen va sembrando entre los gobernados. Días antes de las elecciones, el Presidente Chávez anunció el arresto de unos militares, a quienes se le sindica el preparar un golpe de estado. Y es que en el subconsciente del Presidente Chávez, siempre se atisba lo del golpe de estado, cosa que no pudo realizar en tiempos del presidente Carlos Andrés Pérez. El precio del petróleo, sigue bajando. Las riquezas del Estado venezolano, se aminoran. Y la incertidumbre se enseñorea en el pueblo de don Rómulo Gallegos.