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EXPRESIONES

¡¡¡Caramba!!!

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Tomás Aquino MéndezSanto Domingo

Aún escucho aquellas palabras, dichas por uno de mis tíos, miembro del Ejército Nacional. Para esa época, cuando yo contaba con a penas 16 años, él era un simple raso de esa institución. Alguien le dijo que yo estaba siendo atraído por los comunistas. Él quería protegerme, garantizarme el futuro y evitar que cayera en la delincuencia. Para él, lo que hacían los grupos de izquierda estaba todo fuera de ley. Me dijo: “Sobrino, es tiempo de que se enganche. Eso de comunismo sólo deja muerte y delincuencia. En la guardia su futuro está garantizado”. Casi le sigo los pasos. Me habló de la honestidad, decencia, respeto de los miembros de los cuerpos armados. Y tenia razón, en ese entonces. Ayer, cuando lo visité en su residencia, pensionado, retirado y con el peso de los años encima, lo encontrË desconsolado y triste. Me dijo estar apenado por lo que pasa en las filas de los cuerpos armados. “Andamos mal mi hijo. ¿Usted recuerda que yo quería que fuera militar porque allí había decencia y respeto? Eso desapareció. En mi tiempo era distinto”. Se refiere a la cantidad de militares, de todas las instituciones involucrados en tráfico de drogas, asaltos, delincuencia, crímenes y violencia intrafamiliar. Uno tras otro se suceden los hechos. Un caso y un nombre sustituye al otro. La sociedad está consternada. La mayoría de ciudadanos nos desconcertamos al escuchar o leer esas noticias en las que se dan nombres y rangos de oficiales de la Marina, la Policía, la Fuerza Aérea o el Ejército, vinculados con asaltos, crímenes, narcotráfico u otros hechos delictivos. Estamos temerosos porque los responsables de protegernos pueden ser nuestros verdugos. Quienes deben ser nuestros guías y a quien acudimos buscando apoyo, pueden convertirnos en víctimas. Realmente entre los dominicanos existe un gran desaliento. Ahora entiendo por qué, sin mucha esperanza y un gran suspiro, mi tío me dijo ayer: ¡¡Caramba, ¿Y entonces, a quien acudimos?!

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