Opinión

UN MOMENTO

Salud

Mons. Ramón Benito de la Rosa y CarpioSanto Domingo

La salud es un don de Dios: cuerpo sano en alma sana es un deseo de todos los seres humanos. Cuando se tiene salud se tiene tal vez la mayor de las riquezas que pueda tener un ser humano. Por eso somos responsables de conservar y cuidar la salud por todos los medios necesarios: una buena alimentación, ejercicios, todo aquello que pueda ayudarnos a mantener ese regalo con la responsabilidad que se tiene frente a él. Cuando hay descuido de la salud surgen los enfermos. Por eso en el Calendario Mundial, el 11 de febrero recuerda y se dedica al Día del Enfermo, precisamente para ser solidario con ellos, para recordar que la salud es don que se ha de cuidar y que se ha de conservar, para pedir a todos aquellos que tienen responsabilidad frente a la salud, no solamente a los individuos, sino frente a las autoridades, a los médicos, a los especialistas, para que puedan cuidar la salud y ayudar a los enfermos en ese momento tan difícil. Cuando el don de la salud se quebranta, se pierden las fuerzas. Luchar por la salud, recuperarla, es luchar por un don, un regalo que Dios nos ha hecho. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos

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