El desarrollo sostenible en RD
"La realidad que afrontamos hoy en día demanda de una sociedad más responsable con nuestros recursos naturales”.
República Dominicana (RD), un país de naturaleza insular, el del Caribe por sus inusuales contrastes y singularidades a lo largo y ancho de todo su territorio, el pico más alto y el punto más bajo de todo el arco antillano favorecen una biodiversidad de recursos naturales excepcional de magnitudes desconocidas, la cual tenemos el compromiso de proteger.
Los seres humanos dependen por completo de los recursos naturales y de los servicios que estos proporcionan. La RD, al igual que otros países de la región, proyecta patrones de exclusión social y pobreza que promueven un deterioro progresivo de las áreas naturales y nos expone a sentir los efectos de fenómenos naturales más drásticamente. Es necesario la aplicación de medidas efectivas para conservar y detener la pérdida de la biodiversidad con la finalidad de asegurar para las futuras generaciones de manera efectiva y eficiente que los servicios de los ecosistemas contribuyan al bienestar de la sociedad dominicana y a la reducción de la pobreza. De acuerdo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, el desarrollo sostenible se define ´como la satisfacción de las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidadesª. Una de las acciones más importantes para el desarrollo sostenible es el involucramiento de los actores claves en la protección y el monitoreo. Es crucial que la sociedad civil dominicana se implique de lleno en la lucha por la adaptación al Cambio Climático. Es una situación que nos afecta a todos y debemos ser conscientes de las implicaciones y consecuencias que tiene para nuestras vidas y para los recursos naturales y los servicios ecosistémicos de los que vivimos.
No tenemos que esperar a que los gobiernos del mundo vayan a solucionar esta grave problemática en lo que fue la Conferencia del Clima de París 2015. Cada uno de nosotros puede desde ya poner su granito de arena en la lucha contra el calentamiento global y por la conservación de la biodiversidad de nuestro planeta.
Nuestro país, al menos en papeles, siempre está a la vanguardia de las tendencias globales con políticas públicas enfocadas al desarrollo sostenible. Para mencionar algunos casos recientes la constitución del 2010 incluye e incorpora premisas importantes para el tema ambiental, la creación del Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, la estrategia nacional de desarrollo 2030, la Ley de Bioseguridad 219-15 y la Ley de Biodiversidad 333-15 y algunos proyectos de Ley como Pagos por Servicios Ambientales y la Ley de Agua que actualmente cursan los estamentos legislativos dominicanos.
Sin embargo, los expertos coinciden en que es prácticamente imposible concebir desarrollo sostenible solo desde el marco legal, si la realidad que afrontamos hoy en día demanda de una sociedad más responsable con los recursos naturales necesarios para mantener la vida que conocemos. Como un aporte a celebrar mejores prácticas para la sociedad dominicana, GFDD/FUNGLODE realizaron una publicación en el 2015 “Hacia el desarrollo Sostenible y la economía verde en la República Dominicana” contribución que busca sensibilizar y contribuir a la protección del patrimonio.
ESTRATEGIAS La RD cuenta con un marco legal institucional, desde su Constitución y una estrategia nacional de desarrollo:
1. El Estado dominicano es responsable y soberano en la adopción de medidas para la conservación, uso sostenible de la biodiversidad y de la distribución justa y equitativa de los beneficios que se derivan de la utilización de los recursos genéticos.
2. La conservación de la diversidad biológica está basada en la diversidad de sus componentes: ecosistemas, especies y genes, tanto silvestres como domesticados; terrestres y acuáticos.
3. Ejecutar de una manera eficiente y económica la conservación de la diversidad biológica in situ, reconociendo la importancia y necesidad de la conservación ex situ en aquellas circunstancias que así lo ameriten.