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Estímulos positivos para el aprendizaje
Hay estímulos que favorecen estados placenteros donde los estudiantes desean permanecer y regresar.
Las sociedades del siglo XXI priorizan la educación desde edades tempranas como condición indispensable para entrar en la civilización del conocimiento. Los gobiernos despliegan planes de alfabetización por todo el planeta a través de agencias internacionales a nivel mundial como la Unesco y no hay país en el mundo que ignore la importancia de la formación por delante de cualquier otra tarea social para el desarrollo de los pueblos. El hecho de aprender es un fruto que germina en la tierra de la escuela cuando se dan las condiciones apropiadas para ello. Al igual que sucede con los cultivos del campo, que necesitan un clima favorable, abonos adecuados y cuidado sostenido para que crezcan buenos frutos, los estudiantes aprenden cuando el ambiente es favorable para el estudio, los contenidos están actualizados para el grado en que se encuentran y los maestros les dan un seguimiento responsable durante todo el curso. De esa forma, las mentes de los más jóvenes se van apropiando de conocimientos que entienden y recuerdan durante largos períodos de tiempo. Comprensión y memoriaSon elementos indispensables que van de la mano para un buen aprendizaje, pues es muy difícil recordar lo que no se entiende y resulta insensato decir que se conoce aquello que se ha perdido en el olvido. Importancia del estímuloLos estímulos son elementos de la realidad que llegan a la mente a través de los sentidos (gusto, oído, olfato, tacto y, sobre todo, la vista), influyendo de manera positiva o negativa en el comportamiento de la persona y su actitud para el aprendizaje. Los estímulos negativos generan actitudes de rechazo e incluso dolor psicológico, llegando a estados de somatización física, cuando se repiten demasiado. El resultado de un cúmulo de estímulos positivos lo tenemos en las aulas donde ningún estudiante se retira y todos mantienen su interés en el estudio a lo largo del curso. Las técnicas de estudio más sencillas favorecen la presencia de estímulos positivos cuando las tomamos en serio y las seguimos durante el curso. Mantener un horario, estudiar en espacios limpios y tranquilos, conservar en buen estado nuestros útiles y libros escolares, usar lápices de colores solo cuando sea preciso, no rayar nuestras mascotas ni usarlas para temas que no sean relacionados con el estudio, son recomendaciones que debemos transmitir todo el tiempo a los estudiantes. Aprender más es el resultado de estudiar mejor. Los estudiantes que aprenden más serán también ciudadanos más felices porque saben vivir mejor. Los estímulos negativos activan emociones negativas de alejamiento, se relacionan con ambientes sucios, aulas desordenadas, clases caóticas, ausencia de materiales de estudio básicos y deficiencias de organización elemental en el ciclo de actividades académicas. El abandono escolar tiene entre sus principales causas la presencia de estímulos negativos sostenidos por largos períodos de tiempo.