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Tecnología e inclusión financiera en República Dominicana: un diálogo entre expertos

En un contexto donde la transformación digital y la inclusión financiera se han vuelto imperativos para el desarrollo económico, República Dominicana se encuentra en un momento crucial. El reciente estudio de Mastercard sobre el ecosistema de pagos en el país, junto con los datos del Banco Central que muestran un crecimiento sostenido en las remesas, subrayan la urgencia de abordar estos temas.

Para profundizar en estas cuestiones, hemos organizado un encuentro cara a cara entre dos figuras destacadas en el ámbito financiero: Mite Nisho, reconocido experto dominicano en inclusión financiera y tecnologías innovadoras en ese sector; y Tomás Alonso, country manager para República Dominicana y Haití en Mastercard.

A través de cuatro preguntas clave, nuestros expertos compartieron sus perspectivas sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta República Dominicana en su camino hacia una economía más inclusiva y digitalizada.   

Mite Nisho: ¿Cómo ha evolucionado el flujo de remesas en la República Dominicana durante el 2024 y qué oportunidades presenta este crecimiento para la digitalización de los métodos de dispersión?

Tomás Alonso: El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informó que, entre enero y abril de 2024, las remesas recibidas alcanzaron la cifra de US$3,495.2 millones, aumentando 6.2 % en comparación con el mismo período del año anterior. Las perspectivas del BCRD contemplan una evolución favorable de los ingresos de divisas durante 2024, como lo han sido los ingresos de turismo, la inversión extranjera directa y las exportaciones, en conjunto con las remesas.

Este crecimiento constante presenta una oportunidad significativa para la digitalización de los métodos de dispersión. Actualmente, muchas remesas aún se distribuyen a través de canales tradicionales como las agencias de envío de dinero o bancos comerciales. Sin embargo, la tendencia creciente y el volumen sustancial de remesas indican un mercado maduro para la adopción de soluciones digitales más eficientes, seguras y accesibles.

Las oportunidades para la digitalización incluyen, entre otras el desarrollo de aplicaciones que permitan enviar y recibir remesas directamente desde smartphones; vincular los servicios de remesas con billeteras electrónicas existentes para facilitar la recepción y el uso inmediato de los fondos, así como la implementación de tecnologías que permitan la transferencia y disponibilidad inmediata de los fondos.

La digitalización de los métodos de dispersión de remesas no solo mejoraría la eficiencia y reduciría los costos, sino que también promovería la inclusión financiera, especialmente en áreas menos bancarizadas de la República Dominicana.

Para empresas como Mastercard, este escenario representa una oportunidad única para liderar la transformación digital del ecosistema de remesas, aprovechando nuestra experiencia en tecnología financiera y alcance global para desarrollar soluciones innovadoras que atiendan las necesidades específicas del mercado dominicano.

Mite Nisho: ¿Qué iniciativas podría liderar Mastercard para impulsar la adopción de pagos digitales en la región y específicamente en República Dominicana?

Tomás Alonso: En el país, estamos trabajando con nuestros socios y aliados para desarrollar y habilitar soluciones financieras innovadoras que aprovechen el potencial de nuevas tecnologías y nos permitan ofrecer a nuestros usuarios una experiencia de pago Priceless. Nuestro trabajo abarca a todos los actores del ecosistema financiero, incluyendo instituciones financieras, Fintechs, gobiernos y comerciantes, para construir una economía digital inclusiva que beneficie a todos los dominicanos, en todas partes.

A nivel general, es importante señalar que nuestros estudios revelan que, para impulsar la transformación digital y adopción de métodos de pago digitales entre los latinoamericanos, se debe priorizar la personalización, ofreciendo soluciones a la medida para los segmentos más rezagados, recurriendo a herramientas de gestión de banca abierta y finanzas personales para sumar valor y relevancia. Además, concentrarse en el desarrollo de productos de crédito, creando productos que ofrezcan un acceso más fácil a préstamos personales y habilitando una calificación crediticia innovadora o garantías creativas.

A esto se suman otras iniciativas como, por ejemplo, reorientar la educación financiera, apartándose de los tradicionales cursos y talleres para proveer una educación intuitiva y gamificada, acorde a la aptitud financiera de cada segmento; potenciar la conveniencia y crear incentivos, centrándose en el ahorro de tiempo, adoptando un abordaje de ecosistema que resuelva varios problemas al mismo tiempo, y productos de inversión simple que ofrezcan liquidez, por citar solo algunos. Y, por supuesto, impulsar la colaboración entre el sector público y el privado.  

Mite Nisho: ¿Cómo se compara la República Dominicana con otros países de la región en términos de adopción de tecnologías de pago digital?

Tomás Alonso: República Dominicana se encuentra en una posición relativamente avanzada en términos de adopción de tecnologías de pago digital. Su alto nivel de comodidad con nuevas tecnologías, la fuerte preferencia por pagos con tarjeta y la implementación de soluciones de pago avanzadas la colocan probablemente entre los líderes regionales en este aspecto.

Basándonos en los datos proporcionados por un estudio reciente de Mastercard y en el contexto regional, podemos hacer varias comparaciones reveladoras. En cuanto a la adopción de tarjetas de débito, República Dominicana ocupa el tercer lugar en la región para uso diario, solo detrás de Chile y Uruguay, con un 46 % de los dominicanos encuestados utilizándolas en sus compras diarias, lo que indica un alto nivel de penetración de esta tecnología. Es notable que el 99% de los dominicanos encuestados se sientan cómodos o muy cómodos al utilizar nuevas tecnologías, un porcentaje excepcionalmente alto que sugiere que el país podría estar a la vanguardia en la región en términos de apertura a la innovación tecnológica. Además, el 80 % de los dominicanos están dispuestos a probar nuevos métodos de pago, lo que indica una predisposición favorable hacia la adopción de tecnologías emergentes en este campo.

La preferencia por pagos con tarjeta es significativa, con más del 63 % de los encuestados prefiriendo pagar con tarjetas de crédito y débito en línea, y el 56 % optando por usarlas en tiendas físicas, lo que sugiere una fuerte inclinación hacia los pagos digitales en comparación con el efectivo. Esta alta adopción de tarjetas de débito también apunta a un nivel relativamente alto de inclusión financiera en comparación con algunos de sus vecinos regionales. La implementación de soluciones como Google Wallet y Apple Pay demuestra que la República Dominicana está adoptando rápidamente tecnologías de pago avanzadas, potencialmente colocándola por delante de muchos otros países de la región en términos de infraestructura de pagos digitales.

Es importante destacar que el 94 % de los dominicanos encuestados considera la seguridad importante o muy importante al elegir cómo pagar en línea, una conciencia sobre la seguridad comparable a las tendencias observadas en mercados más maduros. La adopción generacional muestra niveles altos y equilibrados de priorización de la conveniencia entre diferentes grupos de edad, con la Gen X en 59%, Millennials en 60 % y Gen Z en 54 %, sugiriendo una adopción amplia de tecnologías de pago digital. Las colaboraciones público-privadas, como el Digital Country Partnership de Mastercard, indican un enfoque proactivo hacia la digitalización financiera que podría estar más avanzado que en otros países de la región. Finalmente, la colaboración con el gobierno para distribuir el Bono Navideño a través de tarjetas prepago muestra un nivel de sofisticación en la infraestructura de pagos digitales que podría no ser común en toda la región, reforzando la posición de la República Dominicana como un líder emergente en la adopción de tecnologías financieras digitales en América Latina.

Mite Nisho: ¿Cómo se visualiza el futuro del ecosistema de pagos?

Tomás Alonso: Ya sabemos que los dominicanos esperan que los pagos sean más que simples transacciones. Quieren y merecen experiencias. Exigen pagos digitales que se adecúen a sus estilos de vida – que les permitan pagar cuándo, dónde y desde el dispositivo que mejor les convenga. Y buscan tranquilidad en el conocimiento que sus transacciones e información privada está protegida.

En sentido general, el futuro del ecosistema de pagos es prometedor y se espera que siga evolucionando de diversas formas. Según el estudio Signals de Mastercard sobre El futuro de los pagos, existen tres áreas que definirán la manera en la que compramos, vendemos e interactuamos de aquí al fin de esta década, pero también a futuro.

La primera de ellas, re-imaginando el dinero, con nuevas maneras de programar flujos de pago que inyectarán eficiencia en nuestra economía y una próxima generación de billeteras digitales que nos permitirá administrar nuestra identidad y finanzas. En segundo lugar, con experiencias inteligentes: nuevas tecnologías que amplían las maneras de pagar en tiendas, estadios, estaciones, metaverso, etc y que multiplican las opciones de pago.

Se espera que, en los próximos dos años, se incrementen aún más las opciones de aceptación, lo que beneficiará a comerciantes y clientes en velocidad y practicidad, pero también impactará en la inclusión financiera, permitiendo que más personas resuelvan cuestiones prácticas como el transporte público o el acceso a espectáculos y estadios. La última área tiene que ver con la sostenibilidad: crédito inclusivo, consumo consciente y, debido al aumento del fraude y el robo de identidad, la confianza se convertirá en el factor clave de diferenciación entre empresas.