Mi Identidad Mi Compromiso

Hace solo 165 años que unos brillantes patriotas, entre ellos valientes hombres y mujeres, le gritaron al mundo su independencia de todo tipo de presión y sometimiento injusto. Hoy, la trilogía de símbolos en nuestra raza -blanco, negro y taíno- diversifica nuestras raíces. Por eso República Dominicana es una comunidad dotada de valores y tradiciones propias, que al día de hoy se ve afectada por los flujos económicos y culturales internacionales. Esta globalización puede ser también nuestra aliada porque nos da la oportunidad de reforzar la identidad cultural propia, promoviendo en nosotros el orgullo de la dominicanidad. Pero esta apertura nos obliga a todos a fusionar y generar nuevas formas de expresión, encontrando la diversidad en todo, como por ejemplo las mezclas que se hacen en el rock y el raeguetón a ritmo de merengue, palos y bachata es muestra que lo autóctono puede mantenerse y trascender en el tiempo, pero hay condiciones actuales que influye negativamente cuando adoptamos como nuestro, cosas que en realidad no lo son como las expresiones culturales muy marcadas de Estados Unidos que causa tensiones y conflictos a la hora de reconocer lo que verdaderamente nos identifica. Todo lo que tiene que ver con lo nuestro ,al enfretarse a tal fluidez de expansión, pasa a un segundo plano. Por eso nuestro compromiso y deber está en vivir, no solo en febrero aquellas actividades y simbología que nos eleva como nación y que nos abren las puertas al mundo, sino que cada día valoremos lo propio, lo de nosotros, lo de todos.