Reinicia tu amor primero
Momentos
Cuánto hay que orar por nuestro país, pero primero debemos comenzar por nosotros mismos porque si tú no conoces el amor verdadero cómo podrás dar de ese sentimiento. En días pasados leyendo las meditaciones diarias de la hermana Ángela Cabrera, fundadora de las Discípulas Misioneras por la Santidad sobre cómo reiniciar tu amor primero, partiendo del verdadero, del que da razón a la vida, sentimiento tan hermoso como estar consciente de que “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. Nos invitaba la religiosa hacer una visita al corazón para saber si está limpio, despojado de odio, mentiras, de lo que hace ruido, de lo que está sobrando, de lo que no nos deja ser felices.
Despierta tu conciencia
La invitación nos hace ver que es necesario entrar en diálogo con tu alma, o sea, con tu ser más íntimo y trascendente. “Ponla en estrecha relación con el Espíritu, el maestro y entrenador, para que fortalezca sus lazos de amor con el Señor. Respira y cuando lo hagas, piensa en Dios”.
Limpiar nuestra mente
La madre Ángela nos lleva a la interpelación y a una reflexión profunda que nos permite vernos como somos: “Para madurar en el amor a Dios, sondea y examina tu mente. ¿De qué se ha llenado tu memoria? Cómo si fuera un disco duro, limpia el almacenamiento de aquello que sólo ocupa espacio, pero que no tiene sentido o importancia
Cómo amar a Dios
Ahora bien, ¿cómo puedes amar a Dios con la dignidad que se te exige?
Para que este amor a Dios sea genuino, te enseña Jesús, has de amar lo que Él ama con locura; tu propia persona y los que son de tu misma naturaleza, tu prójimo.
Mirar nuestro interior
Finalmente les dejo estas preguntas que nos invita hacernos la biblista y fundadora de las Discípulas Misioneras por la Santidad Ángela Cabrera: “Pregúntate en el silencio de tu oración: ¿Quién es tu Señor? ¿Cómo comprendes la expresión: “único Señor”? ¿Cómo custodias la primacía de Dios en ti? ¿Con qué estás alimentando tu alma para que el amor se fortalezca? ¿Cómo amas al Señor con todo lo que eres y con todo lo que tienes? ¿Tú consideras que te amas? ¿Te amas sanamente? ¿Te miras como Dios te mira? ¿Cómo se extiende el amor de Dios en ti hacia los demás?
Finalmente
Me lo enviaron y lo comparto: “Las personas felices no presumen. Hablan menos. Aprenden diariamente. Ayudan a otros. Ríen más. Ignoran a las personas tóxicas. Viven más años….
¡Dios con nosotros!