Noticias

Policía, y a mucha honra

Un nuevo programa ha logrado reclutar unos 2,200 jóvenes dominicanos a partir de la promulgación del decreto 62-07 en febrero de este año

El entusiasmo ronda las oficinas de la Secretaría de Interior y Policía. Hay motivos para pensar que la anhelada reforma de la Policía Nacional se acerca de la mano de jóvenes universitarios que en estos momentos no superan los 30 años. 

Cuando LD se interesó por conocer “por dentro” la recién establecida Policía Auxiliar de República Dominicana, ocurrió uno de esos casos insólitos en la administración pública dominicana: el pleno directivo que se encarga del programa estaba reunido en las oficinas de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) y no puso reparos en conversar, aún cuando la solicitud les había llegado 15 minutos antes. 

Se les veía contentos, confiados, así como la mirada y la sonrisa de la chica de la foto. Fue fácil acribillarlos a preguntas. 

Las respuestas, sin embargo, fueron tan alentadoras que al principio costó imaginarse que realmente todo funcione tan bien y que los resultados fueran tan beneficiosos para el país entero. 

Allí nos enteramos que el programa ha logrado reclutar unos 2,200 jóvenes dominicanos a partir de la promulgación del decreto 62-07 en febrero de este año y del inicio de los entrenamientos en junio pasado con la colaboración de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET). 

Actualmente, 1,989 policías auxiliares mantienen activo el programa. De éstos, 997 son mujeres. Y 388 están listos para salir a la calle a prestar sus servicios. 

La misión de la policía auxiliar es, partiendo del reglamento que la regula, “fortalecer la labor de la Policía Nacional en responsabilidades de prevención, participando en patrullaje en lugares de bajo riesgo y realizando trabajos administrativos”. 

“Ellos colaborarán en las labores administrativas para que los policías regulares ya entrenados puedan salir a la calle a realizar labores de riesgo”, nos confirma la mayor general Daysi Liriano Paulino, directora central de la Policía Auxiliar. 

A cambio de rendir este servicio a la comunidad, los estudiantes reciben atractivos beneficios. 

“Solo trabajan cuatro horas, se les ayuda con el pago de la universidad, cuentan con seguro médico, una ración alimenticia, pasaje, becas y otros incentivos. Si completan los estudios, más adelante podrían convertirse en policías metropolitanos de tránsito".

Pueden pertenecer a la Policía Auxiliar y disfrutar de todos estos beneficios jóvenes entre 18 y 30 años que no tengan antecedentes judiciales. 

Pero no es tan fácil formar parte de tan afortunado equipo. 

Los aspirantes, nos dice Mildred Beltré, asesora académica del proyecto, “deben ser bachilleres inscritos en alguna universidad, preferiblemente que manejen otro idioma, tengan licencia de conducir y manejen el computador”. 

Son seleccionados a partir de una solicitud que entregan en la Secretaría de Interior y Policía. 

Una vez elegidos, los chicos y chicas pasan a un entrenamiento en la escuela de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET). 

El director de la escuela, coronel José Rafael Castro Ureña, asegura que no se trata de simples entrenamientos físicos y que hasta el momento han resultado muy disciplinados y estudiosos. 

En un primer módulo, reciben durante dos meses docencia sobre derechos humanos, historia de los cuerpos policiales, defensa personal, primeros auxilios, cortesía y disciplina y conceptos básicos de tránsito vial.Por lo que pudimos notar, la motivación viene de arriba. 

“Creo que esto va a contribuir a la verdadera reforma de la policía. Ellos serán la policía del futuro y van a entrar con otro perfil. Más preparados. Estos ya son estudiantes universitarios y manejan otras habilidades. Cosa que eleva el nivel”, considera Liriano Paulino. 

“Nuestro cuerpo directivo policial es de mucho prestigio”, asegura Mildred Beltré. 

“Eso hizo que los estudiantes vieran en ellos modelos a seguir y se sintieran estimulados con la propuesta”. 

Se refiere, además de la mayor generala Liriano, al director de la escuela de la AMET, coronel Castro Ureña; al coordinador académico del proyecto, mayor Darío Castillo Corporán, y al director operativo de la policía auxiliar, Gerin Medina. 

Igual interés han mostrado los docentes. Castillo Corporán destaca la buena disposición de los profesores de las universidades del país, los oficiales superiores y subalternos que participan en la formación de los jóvenes.