Silvano Lora: un legado mutilado

SANTO DOMINGO.- El trabajo de un ícono de la plástica nacional e internacional, comprometido con la vida social de su patria hasta el punto de reflejarlo en cada una de sus obras, el legado del maestro Silvano Lora, se derrumba. La declaración en 2004 de Lora como artista nacional y de cada una de sus obras como patrimonio cultural, no ha servido para que la indiferencia no destruya su legado. El único mural de su autoría que había en la ciudad de Baní, provincia Peravia, y que había sido realizado en el año 1987 en homenaje al héroe de la independencia cubana, Máximo Gómez, y en honor a los demás banilejos que lucharon junto a él, ha sido derrumbado. Su elaboración había sido apadrinada por el movimiento “Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba” y por la Sociedad Banileja de arte y cultura. Ese patrimonio no existe más. Plasmado en uno de los muros de la casa propiedad de Cheché Soto, ubicada en la calle Mella, frente al edificio del Ayuntamiento Municipal, fue destruido hace poco más de diez días por obreros que trabajan en el lugar donde será levantado un inmuble de oficinas y una farmacia. Los adquirientes de la propiedad de Cheché Soto, alegaron desconocimiento del valor e importancia de la obra, además de aclarar que el Ayuntamiento local no les informó de la existencia de una pieza considerada patrimonio cultural dominicano. Según los procedimientos legales, los empresarios que adquieron el inmueble, debieron solicitar al cabildo local, a través de la Oficina Técnica o de Planeamiento Urbano, un permiso para la demolición de la edificación y someter los planos de la nueva estructura a estas oficinas policiales, donde debierion ver que en este edificio había una obra de tanto valor cultural. Esta situación de tanto pesar para la cultura nacional no sólo ocurre en Baní. Una gran parte de las pinturas, collages, murales y ensamblajes de Silvano Lora, especialmente aquellos que se encuentran en exteriores, se encuentran prácticamente destruidos. Tal es el caso de sus murales ubicados en la Pastoral Juvenil (antiguo “ensanche cucaracha”), y el plasmado en uno de los tanques de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD). El primero de ambos, creado en el 1993, presenta un avanzado deterioro de la pintura, descamada por efecto de la lluvia y la falta de mantenimiento, por lo que gran parte de los detalles del cuadro se han perdido. Por suerte, en las últimas semanas inició su restauración, a cargo de Yihyoh Robles, de la Secretaría de Cultura y del restaurador Orlando Minicucci, ideólogo del salvamento. En el trabajo realizado en el tanque de la CAASD, el óxido corroe la obra del artista y la acción del agua levanta la pintura. Otras obras han sido modificadas. Al mural en la sede del partido Fuerza de la Revolución, al cual el pintor pertenecía, se ha le ha hecho un hueco en el mismo centro de la pared para dar paso a los vehículos allí guardados. Esto ha hecho que el mural pierda sentido, porque contaba una historia que ha sido interrumpida. Similar descuido se observa en su obra en honor a los héroes del ajusticiamiento de Trujillo, el Monumento en la avenida 30 de Mayo de esta ciudad, hecho de piedra y cerámica, y que sufre de una extensa y honda herida que va desde el tope hasta más de la mitad de su superficie, además de algunas roturas que dejan notar, a través de sus orificios, algunas varillas y otros materiales de su interior. La Fundación Silvano Lora, creada por algunos de sus familiares y amigos, después de la muerte del artista, está dirigida por su hija, Quisqueya Lora. Los esfuerzos de esta fundación para la conservación de las obras de Silvano y la continuación de los proyectos filántropicos que llevó a cabo en vida, no han sido suficientes. El lugar que se supone alojará la Fundación Silvano Lora es una antigua propiedad del pintor en la calle Arzobispo Meriño #104 que necesita también de reparaciones. Con pesar por la pérdida del mural de Baní, Quisqueya Lora pide una recreación de la obra en algún otro lugar. “Ya Silvano está muerto y no va a haber más murales suyos”, explica. Otras obras de Lora que se encuentran en la capital, como el mural de la Universidad O&M, el ubicado en la sala de reuniones del Colegio Médico Dominicano y el de la Junta Central Electoral, en el segundo piso de la sede, más que nada, padecen de un desgaste de la pintura. Otras más recientes, como un ensamblaje en el partido Fuerza de la Revolución, la del Museo de las Hermanas Mirabal en la ciudad de Moca y el Monumento a los Héroes del 30 de Mayo en esa misma ciudad cibaeña, lucen intactos. Por igual el que figura en el área de recepción de asiento de la Cámara de Diputados. ¿De quién es la culpa? La crítica de arte, Marianne de Tolentino, opina que la causa principal del deterioro de los murales de Silvano Lora es la mala calidad de los materiales utilizados por el artista. “Su situación económica no le permitía utilizar materiales de mejor calidad y que prevalecieran sobre el tiempo”, explicó. Recomendó se busque a un especialista para aplicar el procedimiento de técnica y conservación, y a un restaurador especializado para tratar, especialmente, los levantamientos de la pintura. Lugares de los murales• Junta Central Electoral • Cámara de Diputados • Colegio Médico Dominicano • Aeropuerto Internacional de las Américas • Mural en Pastoral Juvenil • Fachada Iglesia de Duvergé • Casa museo de la firma del Manifiesto de Monte Cristi • Moca • Salcedo (Casa Hermanas Mirabal) • Tanque de la CAASD • Universidad O&M Mural en Paraninfo de la Facultad de Economía de la UASD • Monumento al ajusticiamiento de Trujillo (Av. 30 de Mayo) • Museo Rural de los Rios de Neyba • Sede del Partido F. R. (+)Ideología del mural: arte del puebloEl arte y la cultura están en la calle, una vez dijo un joven poeta. Y qué mejor que un mural, “un arte de miradas colectivas” como nos dijera la crítica de arte Marianne de Tolentino, para materializar esta frase. La ideología de Silvano Lora, inclinada hacia las clases más oprimidas y a las causas más justas y patrióticas, es el reflejo de cada uno de sus trabajos. Para empezar eligió el arte de los murales, muchos de ellos en espacios exteriores, en Ideología del mural: arte del pueblo los cuales la mayor cantidad de gente posible, pudiera admirar y apreciar el mensaje de sus lienzos. “Por razones ideológicas, eligió perfeccionarse en la técnica del mural porque él creía profundamente en la identificación con las masas. Estaba muy preocupado por la vida nacional”, explica de Tolentino. Quiere decir que la técnica del mural era parte de la personalidad, ideología, inclinaciones y creencias del artista, quien visualizó pocas posibilidades de un acercamiento de gran parte del pueblo con el arte “de museo” y no así con uno plasmado en murales. Es así como el mural se constituye en un arte para todos, para las masas o para el pueblo. La extensa obra del insurrecto, considerado y declarado por más de uno como el más noble, es la prueba irrefutable de ello. No sólo por los temas de sus plásticas y monumentos sino por sus acciones y aportes pro la cultura dominicana. (+)Elevación y perfecto dominio de la técnicaEl valor de la obra de Silvano Lora puede resumirse en que representa uno de los pioneros en la técnica del mural en el país y ha trascendido internacionalmente. “Silvano Lora tiene un dominio perfecto de la técnica del mural y es un pintor excelente en la formación de distintos géneros”, explica la crítica de arte Marianne de Tolentino. Un desempeño impecable de la técnica, una imprescindible creatividad y una genial fusión de los distintos géneros que cultivó el pintor hacen su obra invaluable. Sus murales, cuadros, collages, sus investigaciones e invenciones que le ganaron los títulos de idealista, patriota, revolucionario, amigo y sobre todo humanitario, representan a las clases más oprimidas. Por ello sus familiares y conocidos crearon en su honor el libro “La inmensa humanidad de Silvano”, el cual recoge testimonios, pensamientos y anécdotas acerca de su vida. “Pocos como él saben moldear la materia...Objeto que él toca, lleva su sello”, diría el escritor Fernando Ureña Rib. El artista nació el 17 de julio de 1931 y murió a los 72 años en el 2003.