Una experiencia de lujo en el Emotion Club de la Fórmula E

De Cerca

Celeste Pérez.

Celeste Pérez.Víctor Ramírez/LD

Gracias a la invitación de Porsche Santo Domingo, estuve de cerca junto a representantes de varios medios de comunicación de Latinoamérica, disfrutando del Campeonato Mundial ABB FIA de Fórmula E, durante el E-Prix de Ciudad de México. Allí, el Emotion Club fue un escenario donde el lujo y la cultura se entrelazaron con originalidad convirtiendo el Autódromo Hermanos Rodríguez en el escenario ideal para un inolvidable espectáculo automovilístico, y un homenaje vibrante a la riqueza de la cultura mexicana, cuidadosamente plasmada en cada rincón del club.

A nuestra llegada, las atenciones comenzaron de inmediato. Un auténtico carruaje eléctrico, diseñado con líneas modernas, pero con una marcada elegancia clásica, nos esperaba para transportarnos directamente hasta la puerta del Emotion Club. Este detalle no solo añadía un toque de exclusividad, sino que también reflejaba el compromiso con la sostenibilidad, tan alineado con los valores de la Fórmula E.

Antes de comenzar a subir por unas imponentes escaleras color rosa que daban acceso al espacio, un mariachi impecablemente vestido de blanco nos ofreció la bienvenida con melodías que estampaban el tono festivo y sofisticado de la jornada. Sus interpretaciones, una mezcla de clásicos tradicionales y arreglos contemporáneos, envolvían el ambiente en una calidez que solo la música mexicana puede ofrecer.

La decoración era un auténtico festín visual. Inspirada en los colores y texturas de México: tejidos artesanales y flores en tonos naranjas. Cada mesa estaba decorada con pequeñas figuras de calaveras pintadas a mano, una fusión perfecta entre lo tradicional y lo moderno. La propuesta gastronómica, sin duda, fue uno de los puntos más atractivos. Desde los clásicos tacos con diversos rellenos, hasta la selecta selección de bebidas. La estación de ceviches y mariscos con ingredientes frescos y una presentación impecable, se llevó mi aplauso. Y para los amantes del dulce, las miniaturas artesanales fueron un cierre perfecto.

Pero lo que realmente elevó la experiencia fue el acceso exclusivo al Hot Laps y el Grid Walk. Pisar la pista junto a los autos y sentir el rugido de los motores a escasos metros fue una descarga de adrenalina incomparable. Y vivir por primera vez un Hot Lap, como copiloto en un Porsche de alto rendimiento, me dejó sin aliento. Sin duda, una experiencia inolvidable que marcó la pauta de cómo un evento deportivo puede transformarse en una celebración de lo mejor que un país tiene para ofrecer.

La competencia estuvo cargada de energía. Por segunda carrera consecutiva, el campeón mundial Pascal Wehrlein sumó tres puntos al clasificarse en la pole position, estableciendo un récord histórico al ser el primer piloto de Fórmula E en conseguir cuatro poles en un mismo circuito. António Félix da Costa completó el dominio al asegurar una primera fila completa para el equipo TAG Heuer Porsche Formula E. 

Porsche, con cinco autos entre los diez primeros puestos, en varios momentos, Da Costa, Wehrlein y Jake Dennis, del equipo cliente Andretti Formula E, se alternaron en el primer puesto durante gran parte de la competencia. Al final, terminaron segundo, tercero y cuarto, cediendo ante Oliver Rowland, de Nissan, quien aprovechó la ventaja del "modo ataque" después de un reinicio por auto de seguridad. Finalmente, 1-2 en clasificación y un doble podio para António y Pascal, fue el excelente resultado para el equipo Porsche. ¡Enhorabuena!

¡Hasta el lunes!

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