Gratitud… Palabra clave del 2024
Momentos
Gratitud... palabra clave en este 2024 para mí, tan agradecida de Dios por sus bendiciones, enseñanzas y pruebas vividas. Cuando Dios las permite y nos quitan algo valioso para nosotros es para enseñarnos algo, darnos una lección que nos mueve de donde estamos y nos lanza hacia una nueva meta, sin miedo, con ilusión; porque él siempre estará ahí si nosotros aceptamos su voluntad.
La conversación con mi nieta
Una de las alegrías que le dio un vuelco de esperanza a mi vida fue cuando mi nietecita Miranda Cohen me dijo, en una tarde lluviosa, un día antes de Nochebuena y Navidad un titular: “Una conversación entre una nieta y su abuelita”, ¿Le pregunté, qué quieres decirme?, ella se acomodó en el sofá e inició una plática tan llena de sabiduría que me sorprendió.
Miranda Cohen
“¿Abuelita si en este momento te dieran mucho dinero, qué harías primero?” Le contesté que ir al sagrario para agradecerle a Dios y pedirle luz y discernimiento; ¿y tú Miranda qué harías? “Haría lo mismo que tú, pero yo le compraría una casa grande a mis padres, a Titi Raúl y a mi hermanita Zoé le haría los regalos que ella elija y a ti te mandaría a viajar por el mundo… Exclamé “Woww…” “también iría donde los niños que no tienen cabellos”. La mire a los ojos, y le pregunté ¿dónde los niños con cáncer? Fue un sí rotundo. ¿Qué regalo te harías Miranda?, le pregunté; con una sonrisa me contestó, “por lo pronto nada, soy una niña feliz y humilde”. Tuve que hacer un esfuerzo para no llorar, la abracé fuerte y agradecí a Dios por mi nieta de apenas ocho años. ¡Qué más puedo yo pedir!
¡Alcen la cabeza!
La madre Ángela Cabrera fundadora de las Discípulas Misioneras por la Santidad nos hace reflexionar con esta hermosa meditación propia para este día de Navidad. “El Salmo del día, oportunamente, comienza diciéndonos, a la entrada de la Navidad, “Levántense, alcen la cabeza: se acerca su liberación”. El orante sabe que quien tiene los ojos volcados para sí se pierde lo bueno que el Señor trae en su venida. Es necesaria la intuición del Espíritu Santo provocando el interior, para dejar atrás lo insignificante y dejarse sorprender por Dios. Alza la cabeza, si todavía no lo has hecho. Sólo así, como el salmista, podrás asimilar las enseñanzas para recibir al Salvador.
Lluviosa Navidad
Vamos a celebrar el amor y la esperanza con el nacimiento de Cristo en nuestros corazones para mantener nuestros valores. La Navidad desde la fe implica ser mejores seres humanos, estar al lado del bien y la verdad, apegados a los principios éticos y al servicio. ¡Feliz navidad!
¡Dios con nosotros, hasta siempre!