Las Sociales

Momento de agradecer a los líderes que te impulsan a ser mejor

De Cerca

Celeste Pérez

Empecé a trabajar desde que inicié los estudios en la universidad, por lo que he tenido una formación laboral intensa.

El destino me ha llevado a desempeñarme al lado de personas con diversas filosofías de vida de las cuales fui recolectando lo mejor.

Algunos no dejaron ninguna huella, de otros solo aprendí lo que nunca debía hacer cuando tuviera personal bajo mi supervisión.

Pero confieso, que para mí bendición he tenido también el privilegio de trabajar al lado de profesionales que han aportado un invaluable conocimiento para nutrir mi experiencia laboral y mi vida personal.

De todos guardo algo especial. Una frase de motivación o el recuerdo de una actitud frente a algún desafío.

Recordarlo me conecta con aquellos días de formación, que aunque nunca concluyen, se van cerrando por etapas.

He tenido el privilegio de estar rodeadas de mujeres, líderes que inspiran, que te retan a superarte cada día, que exigen calidad en los resultados y que no pierden su esencia de ser humano.

Ser “la jefa” es diferente a ser la líder. Un líder sabe dirigir y delegar. Valora en su justa medida las virtudes, actitudes, habilidades y cualidades de su equipo. 

Tiene la capacidad de tomar decisiones, pero dialoga con las personas involucradas, facilita la correcta información y, a través de su conocimiento y experiencia, junto a los demás, decide el camino que permita el logro de los objetivos.

Un líder conoce los nombres de las personas que a diario ve, saluda, mira a los ojos y aprende a reconocer el mérito y el esfuerzo de quienes le acompañan.

Pero, además, sabe reconocer cuando se equivoca y no teme aceptar los comentarios que le permitan vencer las limitantes que, como todo ser humano, posee.

Un buen líder te enseña el camino de la perseverancia, te impulsa a continuar preparándote, te lleva al máximo desempeño, sin recurrir al maltrato, y te respeta como profesional y como individuo.

Es fácil reconocer un líder porque a simple vista te das cuenta que siente pasión por lo que hace. No da órdenes, se involucra en las tareas, colabora y se hace parte de cada proyecto.

Hoy te invito a reflexionar para identificar quienes han sido los líderes que han aportado a tu crecimiento profesional, quizá sea un buen momento para agradecerles. 

La vida es tan corta…

¡Hasta el lunes!

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