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De Cerca

La Fuerza Aérea de República Dominicana está de fiesta

Celeste Pérez

Celeste Pérez

Mi padre era un militar apasionado, miembro de la Policía Nacional, por lo que mis hermanas y yo nos acostumbramos a estar presentes, cada febrero, en el desfile militar que se organiza por motivo de las festividades del Mes de la Patria.

Recuerdo lo mucho que disfrutaba ese paseo al Malecón y escuchar a mi padre, quien para ese entonces estaba retirado, explicar con esmero el significado de cada detalle que engañaba los uniformes de las diferentes entidades.

El tiempo pasó, y el destino, para asegurarse que no me faltaba ninguna lección por aprender, se encargó de que me casara con un piloto formado en la Fuerza Aérea Dominicana, y con tanta pasión por su profesión como la que mi memoria registra de mi papá.

Desde otra óptica

De repente, dejé de mirar los aviones volar desde el suelo, y más allá de la emoción de ser solo un pasajero, me dejé contagiar de la magia que envuelve la aviación. Cada día más interesada en un mundo que tiene similitud con un iceberg, porque lo ves desde afuera es solo una pequeña porción, el resto de la magia “permanece sumergida” y la vas descubriendo a medida que te vas involucrando.

El aniversario de la FARD

Estos recuerdos llegan a mi mente porque la Fuerza Aérea de República Dominicana (FARD) celebra en este mes de febrero el 75 aniversario de su fundación, motivo por el cual, el mayor general Carlos Febrillet, organizó junto a su equipo un espectáculo aéreo de alta calidad y sano disfrute familiar, al cual tuvimos el privilegio de ser invitados.

Es difícil describir qué punto era más emocionante. Si caminar por el hangar entre la exhibición de los diferentes modelos de aviones y helicópteros del escuadrón de rescate, transporte y combate o la expresión de satisfacción y nostalgia de mi esposo mientras recordaba sus días de entrenamiento y saludaba a los compañeros de aquella etapa.

Y aunque sigue siendo mínima la participación de las mujeres, es gratificante saber que en el proceso muchas se han motivado a romper las barreras en diferentes posiciones.

¡Qué gran orgullo!

El pasaje de dos helicópteros con la Bandera Nacional y la bandera de la Fuerza Aérea, junto a otros cuatro que llegaron al país en la Operación Fénix, fue el inicio del show, y detonó el orgullo dominicano, ninguno de los presentes hizo esfuerzo por ocultarlo y empezaron los aplausos.

Salto en paracaídas modalidad tropas a baja altura desde un avión Casa 212 – 400 Aviocar, de fabricación española, que después de varios años sin servicio ha sido puesto en funcionamiento, fue el siguiente paso.

El programa

Disfrutamos de ser testigos del salto de 37 paracaidistas en modalidad libre desde cuatro helicópteros simultáneamente, a siete mil pies de altura, con la participación de paracaidistas dominicanos, de Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, Polonia, Colombia, Países Bajos, Bélgica, Ecuador, El Salvador, Venezuela y Perú.

El programa incluyó una demostración de operaciones tácticas en helicópteros con personal del comando de fuerzas especiales de embarque, desembarque y descenso de rapell.

Otro atractivo fue la demostración del Bambi Bucket, que almacena agua, se utiliza con helicópteros y es de utilidad e importancia en nuestro país debido a que en los tiempos de intenso calor se provocan incendios forestales.

Emotivo significado

Entre otras tantas exhibiciones aéreas y maniobras acrobáticas, llegó el turno de la denominada ‘Flay Leyen TP 75 Dulus’, primera aeronave que será ensamblada en la Fuerza Aérea Dominicana en toda su historia.

‘T’ por la definición ‘training’, de entrenamiento y ‘P’ de ‘Patrol o Patrullaje’. Bautizado con el 75 porque es el número del aniversario en que se adquiere, y ‘Dulus’ porque es el nombre en latín de la Cigua Palmera, ave nacional de República Dominicana. Un encantador detalle.

En gratitud

Estar en la presentación y confirmar de cerca la destreza de los pilotos y la condición de las aeronaves de las que dispone la FARD, genera la tranquilidad, porque sin una pizca de duda, la vigilancia aérea está garantizada, al igual que el compromiso de la entidad de salvaguardar la vida e integridad de las personas a través de las operaciones de rescate.

Felicidades al mayor general Carlos Febrillet y a todos los miembros de la FARD en este 75 aniversario. Y por supuesto, felicidades a los hombres y mujeres, que al igual que mi esposo, piensan que ser piloto es la profesión más genial del mundo. ¡Enhorabuena!

¡Hasta el lunes!