De cerca

¡A lo grande, siempre aspira a lo grande!

Celeste Pérez

Celeste Pérez

Una de las características de los grandes líderes es que son visionarios. Personas capaces de tomar una idea y elevarla al siguiente nivel. A un nivel mil veces más grande.

No lo digo yo, es un pensamiento de Víctor Hugo Manzanilla, emprendedor en serie y autor del bestseller ‘Despierta tu héroe interior’.

Pensar en grande es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. Un ejercicio que se inicia cuando nos convencemos, en mente y corazón, de que grandes cosas están esperando por nosotros. Pero no te sientes en la zona de confort a esperar que lleguen, hay que salir tras ellas.

Olvida el diminutivo

Si eres de las personas que piensan que hablar en diminutivo le agrega un supuesto ‘toque de ternura’ a las palabras, ¡estas equivocado! Aunque muchos no lo crean, con el ‘ito’ que les ponemos a las palabras estamos enviando a nuestro cerebro el mensaje de que todo lo que hacemos es, literalmente ‘pequeño’, y sin darnos cuenta terminamos minimizando todo lo que nos rodea.

Esto no hace referencia al ‘ito’ que agregamos al nombre de una persona para nombrarla con cariño. Se trata de visión y propósito.

Es distinto cuando se aspira a diseñar ‘proyectitos’, ganarse unos ‘pesitos’, comprar una ‘casita’, conseguir un ‘trabajito’, participar en una ‘reunioncita’, pedir un ‘aumentico’, u ofrecer un ‘cafecito’ a un cliente potencial.

Piensa en grande

Aspirar siempre a lo más grande tiene el poder de elevarnos por encima de las circunstancias, ver la solución en vez de paralizarnos en el problema.

Un gran enfoque minimiza el tamaño de los obstáculos y convierte situaciones aparentemente inaccesibles, en solo pequeños retos a superar. Convencernos siempre de que es posible, despierta la pasión, destruye las excusas y combate el ego frente al trabajo en equipo porque desarrolla la empatía y el compañerismo tras el objetivo común.

Aspirar a lograr grandes cosas te levanta de la cama y te mueve a la acción. Quienes hoy son ganadores en algún momento tuvieron un gran sueño, no se conformaron con pequeños resultados, no tenían miedo de los grandes retos.

Pero también se vale fallar. En la vida no puede salir todo bien al primer paso. Este año que recién se inicia, te invito a comenzar cada proyecto con la ilusión de llegar al máximo, pero consciente que a pesar de haberte esforzado algunos resultados tomarán más tiempo de lo previsto. No importa, siempre será una lección aprendida.

Así que, en lo adelante, proyéctate en grande y no hables en diminutivo, la vida debe ser aprovechada al máximo, nunca al mínimo.

¡Hasta el lunes!

Tags relacionados