Que nos dicen las Copas en la mesa
El autor es experto en etiqueta y diplomacia.
Las buenas costumbres y el protocolo en la mesa siempre han existido, la historia lo registra en culturas antiguas, en forma de ritual. Los casos históricos más relevantes se practicaban con el funeral de los faraones en Egipto, también en el imperio romano, destacado por su costumbre de beber y comer en pequeños sorbos. En las milenarias culturas de la India, China y Japón, encontramos una gran solemnidad para la hora de compartir este tiempo " tan sagrado " como es el de ingerir los alimentos, y donde se rigen reglas totalmente diferentes a las nuestras.
En la actualidad los buenos modales muchas veces son olvidados o sustituido por señas corporales, pues se consideran algo fuera de moda. En lo personal entiendo, que una persona educada, de sensibilidad humana y grandeza de espíritu lo demuestra con su accionar y comportamiento en el trato e interacción con los demás. Es de muy mal gusto entrar o salir de un lugar sin saludar, dar las gracias, pedir las cosas con un simple "por favor”. Estos detalles no define una clase social, edad, rasas o tendencias; el buen comportamiento, aunque no lo parezca abre muchas puertas, aún más en la forma correcta en que compartimos un almuerzo o cena con amigos o para lograr un buen negocio.
Dependiendo de la formalidad y el menú a degustar, encontraremos en las piezas básicas de la vajilla y cubertería, una cristalería con diferentes diseños de las copas según el líquido a servir (agua, vino tinto, vino blanco, espumoso o licor. Una norma general es que cada bebida debe tener su propia copa, ocupará siempre el lado derecho superior a los cubiertos para su uso.
Existen firmas muy afamadas con tradicionales y hermosos diseños (tallados, dibujos o letras) en sus cristalerías, y para muchos es un "lujoso estatus” poseer estas líneas en la vajilla de la casa. En lo personal siempre aconsejo usar las copas totalmente transparentes.
Los diseños de las copas han sufrido transformaciones con el tiempo. En la actualidad, se considera una buena copa de vino aquella que tiene un tamaño generoso, la boca ancha y el borde hacia el interior, para reducir la fuga de aromas.
Se colocan de izquierda a derecha, primero la del agua, luego la del vino tinto y a continuación la del vino blanco. La copa de cava o de champán se pone en segunda fila, detrás de la del agua y la del tinto. La copa de licor no se coloca en la mesa hasta el momento de servir el café. La copa de jerez, si lo hubiera, se situaría a la derecha de la copa de vino blanco. No es aconsejable poner más de cinco copas en la mesa, y es preferible no colocar o retirarlas al inicio las que no se vayan a utilizar. Podemos colocarlas también en "triangulo", "cuadrado" o en "línea", son otras formas de colocaciones admitidas.
Si tenemos alguna duda sobre cual usar primero, lo mejor es observar al anfitrión, o a quien nos quede cerca, pero La copa que está más a la derecha es la que debe usarse primero. El resto se utilizará en sentido inverso de las agujas del reloj (arriba e izquierda). El sentido común nos guiará siempre.