Las Sociales

Desayuno conferencia

La espiritualidad del ícono de la Virgen de la Altagracia

Los 100 años de coronación de la Virgen de la Altagracia originó un movimiento de fe entre hombres y mujeres dominicanos para rendirle toda la admiración y benevolencia que merece la patrona del pueblo dominicano, por tal razón, La Comisión Nacional Organizadora del Centenario de su Coronación Canónica, la asociación Damas de la Altagracia y el movimiento Unidos por la Altagracia, han organizado varias actividades que incluyó el el desayuno-conferencia “La espiritualidad del ícono de la Virgen de la Altagracia”, pro-recaudación para la construcción del Templo a María de la Altagracia en Hoyoncito, Hato Mayor.

Desde el lobby del salón La Mancha del hotel Barceló se percibía el ambiente de armonía que reinaba con imágenes de la Virgen y detalles que la simbolizan. Ya adentro, Sonia Villanueva de Beouwer recibía a los invitados junto a monseñor José Dolores Grullón Estrella, obispo emérito de San Juan de la Maguana y presidente de la Comisión Nacional, quien a su vez disertó sobre como Dios Padre ha querido privilegiar la familia y priorizar el valor de la familia, al tiempo que recordó que en la constitución dominicana está establecido la defensa del matrimonio entre un hombre y una mujer, así como la vida del ser humano desde su concepción hasta la muerte.

La educadora Velkys Zouain de Castaños expuso el tema “Prodigios y milagros por la devoción espiritual a la Virgen de la Altagracia”, donde destacó una serie de medallones ubicados en el Museo de la Altagracia que plasman diversos favores recibidos por esta advocación mariana en los siglos XVI, XVII y XVIII.

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También anunciaron las demás actividades que están realizando para recaudar fondos, entre ellas: la venta de obras artesanales, los concursos “Himno conmemorativo a la Virgen de la Altagracia en el centenario de su coronación”, “Rosarios altagracianos artesanales”, entre otros.

Sobre el Templo a María de la Altagracia

Su construcción se realiza en el marco del Año Jubilar Altagraciano y formará parte del circuito “Camino de la Altagracia”, que iniciará en el Santuario Nacional Santo Cristo de los Milagros en Bayaguana y culminará en la Basílica de Higüey. Será edificado en Hoyoncito, Hato Mayor, lugar donde según la tradición estaba la posada donde un anciano entregó la imagen de Nuestra Señora de la Altagracia al hacendado español que deseaba complacer la petición de su hija menor, la niña de Trejo, a quien la Virgen se le apareció en sueños.

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