Enoturismo: Mi experiencia en un viñedo

Una de las actividades que más disfruto al viajar es conocer lugares, aprender de otras culturas y comer delicioso. Viajando salimos de la rutina y le damos un ‘refresh’ a la mente, es desconectarnos para volver a conectarnos. ¡Viajar es vivir! Te permite tener temas de conversación y compartir esas experiencias con tus seres queridos.

¿Cuándo compras el ticket para ese destino especial?

En mis recientes vacaciones estuve en Madrid, España. Entre las cosas que quería hacer estaba visitar un viñedo, así que fuimos a conocer Bodegas Protos, en la Ribera del Duero.

Este viernes te comparto cuatro puntos que debes tomar en cuenta para hacer enoturismo.

Desayunar. Lo ideal es desayunar bien antes de llegar para el disfrute pleno de este tipo de actividades. Recomiendo ir “bien comido” en buen dominicano.

Vestir acorde al clima. En los días de mi viaje la temperatura estuvo aproximadamente en. ocho grados Celsius, por lo que fui bien abrigada. Usé sombrero, pantalones de leather, abrigo, cuello tortuga y botas (la ropa térmica es un must).

Evita manejar. Luego de unas copas, de regreso a tu destino lo mejor es que busques a alguien que pueda manejar. Recuerda: ¡Si tomas no manejes!

Ir acompañado. Es una actividad ideal para hacer en pareja, grupo de amigos, hasta con la tía o la suegra. (El objetivo es disfrutar y pasarla bien).

Sobre el viñedo Protos:

Ribera del Duero está a dos horas en vehículo desde Madrid, con unas hermosas e impresionantes vistas. Su bodega está excavada debajo de la montaña del Castillo de Peñafiel y es fascinante recorrer todos los espacios. El elemento visual más llamativo de la bodega, desde el exterior, es su cubierta. El vino de esa área es especial y único porque es denominación de origen. Los vinos que más disfruté fueron: Gran Reserva, Crianza, Reserva, Aire y Verdejo. Si todavía no has podido ir a este viñedo y quieres probar los vinos de su región, están disponibles en El Catador.