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Algo qué contar

¿Conoces el peor depredador emocional?

Ivelisse VillegasSanto Domingo

Soy periodista del área de Sociales y mi labor está centrada en la cobertura de eventos y actividades de todas índoles. Un día asití a la presentación de una campaña de promoción de una cadena de tiendas y supermercados y su presidente inició el discurso de apertura con una anécdota. "Cuenta que una gata estaba reunida con sus gatitos y llega un perro y le ladra, los felinos se asustan, e inmediatamente ella le ladra al perro y este se marcha, al ver tal acción, los gatitos le preguntan por qué hizo esto, si ellos maúllan, ella le contestó, mis hijos a los enemigos hay que hablarle en su propio idioma para que te puedan entender y respetar". Lección de vida Estas sabias palabras jamás las he olvidado, como tampoco el mensaje implícito que traía consigo por las circunstancias, y es que a veces, para ganarte el respeto de cualquier audiencia, consumidor o personas con las que tengas un vínculo, no importa cuál sea la naturaleza, debes responderle con la misma actitud que te han tratado, cuando la ocasión lo amerite. Lamentablemente, no es así. Muchas veces hay quienes te declaran la guerra, literalmente, y te hablan de tal forma que sus palabras hieren más que una bala, y sus cicatrices quedan en nuestras memorias para siempre, y peor aún, no se tiene el valor de enfrentarlos por miedo, educación, no faltarle el respeto o el escenario no era idóneo; apelando a la prudencia. Nadie está exento La Real Academia de la Lengua define al enemigo o enemiga como una persona que tiene mala voluntad a otra y le desea o hace mal. Mientras exista el mundo estaremos rodeados de personas que nos aman y de otros que nos odian. Está en nosotros dependiendo del amor así mismo reconocerlos para poder defendernos, pues a veces ya sabemos quiénes son, pero en otras, están disfrazados de… y recuerdo a mi madre que me decía del agua mansa líbrame Dios, que de la otra me libro yo". Hay muchas teorías psicológicas y espirituales de cómo tratarlos, lo único es recordar que si no los enfrenta seguirán maltratando y dando permiso implícito a una cadena de abusos por no saber defenderse. Cuando el ejecutivo terminó de contar las historias todos aplaudieron de pie por el consejo dado. Quedó demostrado que se debe actuar de forma inteligente para deshabilitar a quienes nos quieren daño, sin convertirnos en personas peores que ellos, pues están en todas partes, alimentándose de sentimientos mezquinos; siendo la felicidad de su contrincante la mayor ofensa. John.F. Kennedy, expresidente de los Estados Unidos, dijo en una ocasión “Perdona a tus enemigos, pero nunca olvides sus nombres”.