Una obra en favor del bienestar de los niños dominicanos

La pandemia por Covid-19 ha sido un obstáculo para que muchas personas y entidades no realicen sus proyectos, en cambio, para Ircania García ha sido un ente motivador para continuar su agenda de trabajo y crear otros proyectos que son la razón de ser de la Fundación Los Arturitos, una entidad sin fines de lucro que ayuda niños, niñas y jóvenes de escasos recursos con distintas problemáticas de salud.

Durante 18 años, García ha llevado alegría a los infantes y ha sentado un precedente en la sociedad con su convicción de que “si todos colaboramos podemos transformar el futuro del país desde la infancia”.

Y qué mejor manera de hacerlo, que proporcionarles estabilidad en sus aspectos más esenciales, como son la salud y la familia.

Esta época es idónea para evocar el nacimiento del Niño Jesús desde la perspectiva de la solidaridad, así lo planteó la presidente de entidad, en una visita a Listín Diario para dar gracias a todas las personas que han colaborado en los programas enfocados a la entrega de kits escolares y juguetes, restaurando vidas y transformando jóvenes.

García explicó que entre las acciones que más la enorgullecen junto a su equipo, está el “Día Rosa”, una actividad que se realiza con el propósito de incentivar los chequeos de mama para prevenir el cáncer, enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud, tuvo más de 210,000 nuevos diagnósticos en América Latina y el Caribe, y casi 68,000 muertes.

Ella, como ginecóloga, está consciente de lo importante de educar a mujeres de escasos recursos sobre la problemática de salud.

“Otra razón para sentirnos satisfechos, es que en este 2021 pudimos materializar un convenio con Oncoserv para trabajar con el cáncer de cérvix”, dijo García.

Proyectos emblemáticos

Este año 2021 ha sido bueno para Los Arturitos. Así lo demuestra la firma de un convenio con el Hospital Pediátrico Arturo Grullón para apadrinar a los niños y niñas con falcemia ingresados en el hospital, creando con esto, la primera unidad ambulatoria en Santiago, que permitirá brindar atención digna y de calidad a quienes padecen esta condición patológica.

García informa que esta unidad tiene cuatro sillones para terapia transfusional, una cama para crisis de dolor y un rincón de la lectura, sin olvidar, que desde el 2019, la Fundación creó y equipó la Unidad Ambulatoria de Falcemia en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral de Santo Domingo, logrado mensualmente mejorar la calidad de vida de un aproximado de 200 a 250 niños, con terapias oportunas.

“Hacemos provecho de este espacio en Listín Diario, para hacer un llamado de atención a la ciudadanía sobre la necesidad de sangre que se presenta en los hospitales que atienden niños con falcemia y otras condiciones de salud. Necesitamos más donantes, porque con cada pinta de sangre se salva la vida de tres niños”, plantea la doctora Ircania García.

Un sueño

Debido al auge de la falcemia en República Dominicana, la doctora García está inmersa en legislar para que en el país las parejas, antes de contraer nupcias, presenten una prueba de laboratorio para identificar posibles riesgos de tener hijos afectados con la enfermedad de anemia falciforme. “Así se tomarían las medidas adecuadas para tratar a tiempo esta enfermedad hereditaria que afecta a millones de personas en el mundo”.

Por las pruebas recibidas y el testimonio de fe que la reviste, Ircania despide este 2021con el aprendizaje de que “cuando una puerta se cierra es porque Dios sabe que no conviene, y cuando se abre, es porque Dios ha guardado detrás una bendición.

Ircania García reconoce que la labor realizada por la Fundación Los Arturitos llena de satisfacción el equipo cuando alguien se acerca para agradecer por una acción que a veces, ni recuerdan.

“Recientemente, en una actividad un niño nos abordó: -Usted ayudó a mi mamá, yo la vi en una foto con ella cuando le donó la prótesis-. En ese instante, recordé a esa valiente señora, que en un accidente cuando vio que una patana perdió el control e iba a impactarla lanzó un bebé que tenía en los brazos para salvarlo. Y que ese mismo niño estuviera frente a mí era un milagro. Las lágrimas no las pude contener”.

Detalles como este reafirman su vocación altruista y la impulsan a desarrollar más acciones en favor de los infantes, como la campaña de cierre de año “Dar a otros es amar”. Consiste en colocar un saco de yute o una imagen de Santa Claus en diferentes instituciones para obtener donativos de juguetes y luego distribuirlos a los niños de la Fundación.

Durante todo el mes de diciembre han estado visitando hospitales y comunidades con la iniciativa “Celebrando el nacimiento de Jesús”, para compartir alegría y entregar juguetes, ropa, zapatos y dulces.