Girasoles en Navidad para Francis Marizán

Dedicadas a mi amiga Francis Marizán, de seguro muchos ya han leído varias de mis historias. Y es que, debo confesar, y lo hago con mucho orgullo, ella es una fuente de inagotable inspiración. Francis es artista, una valiente madre soltera y sobreviviente de cáncer. Pero no es esta descripción la que la convierte en un ser humano especial, sino la actitud que ha decidido tener frente a las consecuencias de cada una de las situaciones que ha enfrentado en la vida. Girasoles A Francis le encanta el Girasol, una flor que esconde una belleza y significado singular. Tan especial que ha sido protagonista de uno de los cuadros más populares de la historia de la pintura: Los Girasoles, de Vicent Van Gogh.

Curiosamente, la principal característica de los Girasoles es su capacidad de girar buscando la luz del Sol. De ahí viene su nombre. En términos espirituales, ese movimiento representa la búsqueda de la luz y la disposición de absorber las buenas energías. Aunque las plantas en general dependen del Sol, el Girasol no lo espera, va en busca de sus rayos.

Para los chinos es un símbolo en la meditación y sus flores expresan la fidelidad, la amistad incondicional y el amor profundo. Además, atrae la buena suerte. El color amarillo aporta vitalidad y es, en conjunto, una representación de la evolución de la vida por su facilidad para adaptarse. Así es Francis Estas características son tan similares a la personalidad de Francis, que me atrevería a sugerir que piense en cambiar su nombre. Ella no soporta vivir en la oscuridad, desde que supo de su primer diagnóstico de cáncer se ha preparado tanto sobre el tema que puede ser conferencista. Genera un aura tan positiva que le brota por los poros, y siempre está dispuesta a propiciar momentos memorables, solo hace las cosas que la hacen sentir feliz. Un detalle de Navidad En este momento, Francis atraviesa un camino difícil por sus temas de salud. Situación que ella ha aceptado respetando la voluntad divina, porque entiende que Dios conoce los motivos por los cuales la ha elegido para ser testigo de su infinita misericordia.

Yo estoy confiada que pronto superará la crisis. Mientras vive esta experiencia, como regalo de Navidad, un grupo de amigas combinamos llevarle Girasoles. No fue una de las pinturas en óleo Vicent Van Gogh expuestas en la National Gallery de Londres, pero la intención es que, al mirarlas, Francis recuerde que como la flor, ella es mucho más de lo que se percibe a simple vista, es increíblemente única y tiene el don de multiplicar la fe y la esperanza. Una gracia sublime que de seguro Dios le obsequió para que ella pueda inspirar a otros.

¡Hasta el lunes!