La tradición del ‘angelito’

Estamos en la época más esperada del año: La Navidad! tiempo de festejar como los dominicanos sabemos hacerlo!

Interesantes y únicas tradiciones comunes entre nosotros, totalmente inusuales para los visitantes y residentes de otros países.

Siempre ha sido la época en que aprovechamos cualquier razón y oportunidad para armar un bonche, compartir y celebrar; si no existe tal, se inventan las excusas que surgen para reunirnos con familiares y amigos.

Razones de dar y recibir regalos, en que también se festeja con entusiasmo los “angelitos”, excitante y divertida tradición, “Sin angelito no hay Navidad”.

Este intercambio de regalos realizado por grupos de amigos en empresas, escuelas, instituciones, tiene su origen en los regalos que los tres Reyes Magos llevaron al Niño Jesús por su nacimiento, su objetivo es que cada quien reciba algún detalle en Navidad.

Para organizar un “angelito” se escriben los nombres de los participantes en papelitos, se introducen en un recipiente del que se toma uno. Se supone que esta persona a la que se regala sea “secreta” hasta el día final del juego, donde todos estarán ansiosos por saber que le regalarán, saber quién le deja a quién, pierde el sabor; lo mejor es en el último momento. Algunos se toman el “Angelito”, muy en serio, otros gozan más el momento.

Este intercambio puede realizarse en dos formas, regalos pequeños un día a la semana, comprando cosas inusuales, haciendo que sea más divertido, y uno final más grande. Se establece un monto específico que todos sigan, rara vez sucede, unos gastan más y otros menos.

Al final del intercambio, generalmente se realiza un compartir con algunas degustaciones y bebida tradicionales de la navidad.

Antes una misma persona figuraba en varios “angelitos” al mismo tiempo, hoy día, es raro que participe al menos en uno. Esto se atribuye a las bromas que suelen ocurrírseles algunos participantes o no, a las decepciones al abrir los regalos en la que muchos no cumplen con la calidad o el precio establecido. Llamados diablitos los más jocosos, de bromas indeseables y parte de la diversión.

Aquellos participantes que no atinan al regalo ni a los lineamientos establecidos justifican su elección diciendo que el objetivo es compartir y no el regalo.

En lo particular pienso que debemos ser elegantes y gentiles a la hora de jugar esta tradición tan divertida, dar y recibir el regalo graciosamente, en cualquier caso, todos recordarán su comportamiento correcto cuando se convoque al juego el próximo año. Hágalo serio, es mucho más satisfactorio por un sentido de compartir en alegría que de obligación. Usted puede optar por no participar, declinar antes que se escriban los papelitos.

Es tiempo de planificar el “angelito” entre tus seres queridos y prepárate para recibir un divertido regalo!

El autor es experto en etiqueta y diplomacia.