El valor de una madre soltera

Conozco tantas madres solteras que podría animarme a crear un club. Reconozco que esta condición, que puede ser el resultado de diversas situaciones, no hace especial por si misma a una mujer. Lo que logra que se te erice la piel cuando hablas el tema, es conocer de cerca todos los escenarios, sentimientos y emociones que implícitamente abarca este concepto.

Quizá, por eso me sentí aludida cuando hace unos días el director de la Policía Nacional, se refirió con un tono despectivo a los hijos criados por madres solteras, etiquetando, de alguna manera, a quienes no han elegido esta condición y son merecedores de las mismas oportunidades que otros ciudadanos.

Pero no quiero enfocar esas líneas en ese absurdo comentario, que quizá, no fue lo suficientemente claro y se prestó a confusiones. Hoy quiero resaltar la encomiable labor de estas mujeres.

Decisiones que cambian vidas

Muchas veces, los jóvenes suelen ver el sexo como un ‘ensayo’ y la sorpresa de una menstruación retrasada se recibe como una auténtica tragedia porque anuncia un embarazo no previsto. Cuando una mujer toma la valiente decisión de ser mujer soltera, y dice sí a la vida de su hijo a sabiendas del recorrido que le espera, merece respeto y ayuda.

La responsabilidad es uno de los más auténticos valores morales, y el padre, que es tan autor como la madre de la existencia de ese hijo, en múltiples ocasiones, simplemente, desaparece.

Otros hijos, fruto de matrimonios que terminan en un divorcio, son criados por su madre, y es ella quien acoge la mayor cuota de responsabilidad, en innumerables veces sin apoyo económico ni emocional del progenitor.

La realidad

El mundo va cambiando de forma tan vertiginosa que existen en la actualidad tantos tipos de familias que las leyes deberían ser revisadas, y cada uno sigue siendo el núcleo más importante de la sociedad, sin importar su estructura.

Es cierto que muchos hijos de madres solteras deciden un camino fácil que les troncha la vida, pero es más alto el índice de quienes son ejemplo de seres humanos y profesionales de valía, con valores, disciplinados, auténticos y empáticos con la esencia humana. El expresidente de la República Leonel Fernández, el atleta Félix Sánchez, la estrella del béisbol Alex Rodríguez, son un pequeño ejemplo.

Pero no tengo que mirar muy lejos, cuando pienso en madres solteras dignas de admiración, a mi memoria llega Irene, Lidia, Giovanca, Francis, Paola, Teresa, Ruth, Ivelisse, Maritza, Carolina… y una lista interminable de mujeres para quienes no existe camino angosto, limite, ni obstáculo cuando se trata de defender, educar, apoyar y guiar a sus hijos por el camino correcto, y cada día soy testigo de su compromiso y abnegación.

A ellas, la maternidad, aun estando solas, las ha hecho fuertes, valientes y sabias. Y ver sus hijos felices y encaminados al éxito profesional, demuestra que si es posible. ¡Fíjese usted!, las madres solteras también entregan a la sociedad hombres y mujeres de bien.

¡Ah, también conozco muchos padres a quienes es más sano tenerlos bien lejos de tus hijos…!

¡Hasta el lunes!