El retiro: Un viaje a nuestro interior

La mejor forma de trabajar nuestro interior es hacer un alto en nuestra cotidianidad e irnos de retiro, un espacio donde nos encontremos con nuestro interior y trabajamos nuestros vacíos existenciales. Esta es la única manera de elevar nuestro nivel de vida, garantizar nuestro crecimiento y transformar nuestro ser.

Un retiro nos induce al descanso y al aprendizaje. Es una maravillosa oportunidad de trabajarnos, sanar nuestro interior y desconectarnos de lo tóxico. Es un proceso de avance que nos ayuda a ver desde otra óptica cómo estamos enfrentando nuestra vida.

La Coach Kirssy Lorenzo, me invitó a irme de retiro junto a un fantástico grupo de mujeres. Lo pensé… al analizar la invitación, acepté. Supe que este sería clave, en el marco del proceso de sanación y crecimiento que llevó a cabo. Durante tres días aprendí de todo sobre mí. Este tipo de encuentro, es un paso necesario para nuestra claridad y dominio mental, para afrontar adecuadamente las situaciones y retos que la vida nos trae. Entre sesiones de yoga, meditación, programación neurolingüística y coaching, historias, dolor, amor y alegría encontré junto a otras diez mujeres, herramientas necesarias para soltar y dejar ir.

Beneficios

El crecimiento personal es un proceso que está directamente relacionado con el bienestar. La transformación, orientación y la tecnología se mezclan para dar vida a actividades como los retiros que permiten trabajar en nuestro ser. Es con este tipo de actividades que encontramos el equilibrio y armonizamos con nuestro yo interior.

Tener la oportunidad de cambiar nuestra perspectiva y percepción de la vida, tiene un valor incalculable, pues los retiros históricamente han sido un espacio de crecimiento espiritual, personal o profesional perfecto. Basta con elegir el espacio adecuado para realizarlo, ya que debe reunir características especiales, nosotros nos fuimos a Sonido del Yaque, en Jarabacoa. Un espacio en el cual, las manos divinas de Dios lo convirtieron en un paraíso natural que bañan las aguas del río Yaque del Norte. Paradisíaco para quienes aman el contacto con la naturaleza, el silencio y la belleza natural… Este lugar es ideal para el autoconocimiento y el entendimiento de cómo funciona la mente y el cuerpo. El retiro nos ayudó a encontrar respuestas liberadoras para encauzar el sendero que nos proporciona felicidad.

Rompa la rutina

A veces no tenemos el conocimiento, ni la motivación para irnos de retiro. Sin embargo, cuando nos adentramos en uno, lo integramos como un complemento ideal para conectar con nuestra esencia. Todo ello nos permite descansar de manera profunda, es el tiempo necesario e idóneo para reflexionar, conocernos más, contemplar, aprender, valorar los pequeños detalles de la vida, crear, divertirnos, recuperar energías, fortalecer el alma, rejuvenecer el espíritu… Para integrar y aplicar lo aprendido y enfocar nuestra vida en lo personal, espiritual y profesional. ¡Váyase de retiro, aunque sea sola!

Con el favor de Dios nos leemos la próxima semana.