Una gestión matizada por satisfacciones y retos

Claudine Nova es de esas personas que suele meditar las decisiones a tomar, y actúa siempre con coherencia y responsabilidad. Así es como la percibo.

Ecuánime, trasparente, y poseedora de una paz interior con la que logra contagiar. Ella irradia esa tranquilidad que solo es posible transmitir cuando la llevas dentro, es parte de tu esencia y ha sido el resultado de vivir y convivir sin dañar a segundos ni terceros.

Su trayectoria en los medios de comunicación es de larga data, incluyendo un productivo período en el que se desempeñó como editora de las páginas Sociales, de Listín Diario.

Hoy dirige su propia empresa de Relaciones Públicas y administra un negocio familiar. Madre, esposa y empresaria, simboliza los intereses de la mujer actual, capaz de desempeñar con éxito varios roles y lucir siempre elegante, sin mucho esfuerzo.

En el 2029 Nova asumió por segunda vez la presidencia de la Asociación Dominicana de Cronistas Sociales, dispuesta, junto a un equipo de profesionales de la comunicación, a continuar trillando un camino de bienestar común y superación profesional de los miembros del gremio.

Lo que ella nunca imaginó, era que el destino también tenía sus planes, y probó su fortaleza interior, disciplina, pasión y su grado de compromiso con la entidad sin fines de lucro, al tener que sortear un sinnúmero de situaciones acarreadas por la crisis de salud y el cierre total de las actividades sociales, como resultado de la pandemia por Covid-19.

Decía el poeta austríaco Rainer-Maria Rilke: “Convierte tu muro en un peldaño”, y eso hizo Claudine Nova, ignoró los ladrillos del muro, para concentrarse en ver el resplandor de la luz que había del otro lado, en el horizonte.

¿Cómo evalúas la recién finalizada gestión?

En una frase, la respuesta más apropiada seria: una etapa de mucho aprendizaje y crecimiento profesional y personal. Me siento satisfecha con lo logrado junto a mi equipo.

Cuando asumimos la presidencia de la Asociación Dominicana de Cronistas Sociales, en octubre del 2019, teníamos estructurado un plan de trabajo. Cuando ya empezábamos a dar inicio al desarrollo de las ideas, en marzo del 2020, nos sorprendió la pandemia.

Al principio, como les pasó a todos los dominicanos, pensamos que era una etapa corta y transitoria. El tiempo demostró lo contrario. Pero para esta directiva detenernos nunca fue una opción. Empezamos a utilizar el recurso de las redes sociales para compartir contenido de valor con los miembros de la asociación como una forma de seguir activos y presentes.

Respetando los protocolos para evitar los contagios de Covid logramos realizar el premio a la Excelencia Estudiantil y la fiesta de Navidad, actividades emblemáticas del gremio.

¿Te viste afecta emocionalmente al no poder materializar los planes?

Luego de ser presidente de la ADCS del 2009 – 2011, una época de esplendor para crónica rosa, con mucho apoyo de las empresas para todas las actividades, ya sabía que la situación no sería la misma porque la economía del país no es la misma.

Pero de ese punto a chocarnos con la realidad de las consecuencias de la pandemia, el camino se hizo angosto. Sin embargo, más que afectada, diría que retada a trabajar mucho más. Nos dimos cuenta de que la ventaja estaría en saber maximizar los recursos para hacer un buen trabajo en beneficio de los miembros, y eso hicimos.

¿Qué fue lo más difícil?

Sin duda la decisión más difícil fue tener que cancelar el Premio a la Crónica Social. La distinción tiene cinco años, en mi pasada gestión no se había hecho y honestamente yo tenía la ilusión de reconocer a los cronistas del área.

¿Qué has aprendido?

A cultivar el arte de la paciencia. Aprendí a ser más conciliadora, ser ente de equilibrio.

¿Qué dejas en la ADCS?

Como un renglón importante dentro de las acciones de la Asociación en este tiempo, cito el programa de solidaridad, que desde siempre se ha hecho de manera interna ofreciendo soporte emocional y económico a quien lo necesite; pero quisimos llegar un poco más allá y en la Navidad pasada elegimos un hogar de ancianos para llevar ayuda y compartir con ellos como una forma de gratitud por todo lo que Dios nos concede. Fue bonito salir de nuestro circulo para llevar alegría a otras personas.

Otro de los logros fue el acuerdo con el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) para ponernos al día en la obligación del pago de alquiler de las oficinas, ya que la ADCS venía arrastrando una deuda de varios años por este concepto. También del rediseño de la página web que ahora tiene una imagen más moderna y actualizada.

Nuestra gestión se despide con un gran aporte al obtener la licencia de habilitación sectorial para las ‘Asociaciones Sin Fines de Lucro’ (ASFL) del sector cultural con vigencia de dos años, entregada por el Ministerio de Cultura.