Se reinicia la magia en la moda dominicana

El maquillaje que nos hicimos a media tarde se desvaneció con las gotas de sudor que se deslizaban por la piel y el calor que desprendían las piedras milenarias del monumento Fray Antonio de Montesino nos hacía sentir como en un panal, pero seguíamos en expectativas y de júbilo por la celebración de la décima segunda edición de República Dominicana Fashion Week y el desfile inaugural de la diseñadora Giannina Azar.

Fue una noche de muchos contratiempos, fuertes lluvias, un entaponamiento y, pese a todo esto, los invitados no pararon de llegar para ser parte de la semana de la moda que se está desarrollando con un discurso de compromiso social y con la visión de que la moda local trascienda a escenarios y mercados internacionales.

Renacer

Luego de la pandemia uno de los sectores más lastimado en la economía fue la moda, pues lo menos que una persona hizo por mucho tiempo fue salir de casa, y mucho menos asistir a eventos sociales, pero desde hace meses hemos visto como el mundo gradualmente se ha ido abriendo a esta nueva normalidad y se están retomando actividades que involucren una dinámica comercial y laboral de un sector en específico como es la moda.

Era tanta la necesidad de ver lujo, de experimentar un poco de alegría que, por ratos muchos se olvidaron de la realidad sanitaria y se quitaron sus mascarillas para abrazarse, y los influencers de moda y profesionales que se alimentan de este nicho estaban de pláceme por la noche vivida, gracias a la directora del RD Fahion Week, Melkis Díaz.

Colección Metallic

Todos estábamos ávidos de ver una vez más el trabajo de “la maestra”, que esta vez, sorprendió con una colección confeccionada para una mujer cosmopolita que vive la magia de la noche envuelta en brillo, pedrerías y lentejuelas.

Ella eligió los colores rojo, verde, amarillo en distintos tonos y diseños para una mujer de carácter, que se impone, aquella que su presencia no pasa desapercibida por su atuendo y actitud. Vestidos largos y elegantes prometen una temporada sinigual a la mujer dominicana que desde distintos escenarios se hace eco, vistiendo, apoyando las iniciativas del sector para que siga pujante en el mercado local e internacional.

Esta es una oportunidad para la moda dominicana trascender y lograr ese posicionamiento anhelado en la sociedad y que su voz sea escuchada para captar la atención en los planes y proyectos que tiene el sector, pero también que sirva para materializar el sueño de su mentor, Jorge Diep, de una moda que sea el instrumento para mejorar la vida de las personas.